X Maldito

1.1K 166 35
                                    


- ¿Cuál es el nombre de ella?

Kongpob decidió guardar silencio y palpar a su lado para probar que el mayor se encontraba más cerca de lo que imaginaba. Cuando toca la rodilla Arthit este hizo un movimiento brusco no por disgusto si no por sorpresa.

 Cuando toca la rodilla Arthit este hizo un movimiento brusco no por disgusto si no por sorpresa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Mmm… ¿Podría tocar tu rostro?

- ¿Pa-para q-que quieres to-tocar mi cara?

El mayor realmente se encontraba avergonzado, aun recordaba cuando Kongpob lo despertaba acariciando la punta de su nariz y susurrando a su oído los "buenos días" o lo tarde que era para llegar a su trabajo también recordó las noches en que Kongpob lo consolaba cuando él se quejaba de lo duro y pesado que había sido su día de trabajo.

Estos recuerdos hicieron que su piel se volviera de gallina y sus mejillas se tiñeran de rojo.

"Menos mal él no puede verme"- pensó.

-Entonces, ¿puedo? - la voz le volvió a la realidad y asintió con un movimiento, ignorando que Kong no lo podía ver.

-Bien, si no te sientes cómodo, puedo entenderlo. - la voz del menor sonaba decepcionada y algo triste.

-¡¡¡No!!!- el grito sorprendió mas a Arthit que al mismo Kongpob que aún no podía entender la mezcla de emociones que le causaba estar cerca de este desconocido, pero a la vez le agradaba y le daba paz.
Era como estar desquiciadamente en paz.

-N-No, no me incomoda. Pu-Puedes hacerlo, adelante. - su corazón latía a mil por horas, si tan solo fuese más viejo y sus defensas fuesen más bajas seguramente tendría un infarto.

Un infarto mortal.


Kongpob lentamente levanto sus manos, él estaba muy nervioso, estaba a la vez desesperado por saber al menos como era esa persona que lo alteraba y en un segundo le devolvía la tranquilidad que nadie en sus años pasados había logrado hacer.

Arthit cerraba sus ojos, estaba muy apenado aun sabiendo que Kong no podía verlo, el primer contacto que hicieron los dedos de sus Nong fue lo suficientemente caliente para que los dos se alejaran al instante.

Pero si Kongpob estaba desesperado Arthit estaba MALDITAMENTE desesperado por más, así que le tomo ambas manos al menos y las puso en su rostro para que sintiera más confianza esbozo una sonrisa con la intención de que esta fuese percibida por las manos de Kongpob. Éste detuvo sus manos en las mejillas las cuales estaban calientes, imaginó el sonrojo y lo adorable que esto debía parecer; subió las manos hasta la frente su piel era tan suave, sonrió para sí y siguió paseando sus manos por el rostro de su compañero, sintió las cejas y se detuvo, algo le pareció familiar en sus cejas, trato de recordar, pero fue en vano, palpo los ojos.

Con letras de hierro (Arthit Y Kongpob) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora