Con letras de hierro (Arthit Y Kongpob) [COMPLETA]

XIII Corazón y razón

POV KONGPOB

[🦁]

Cuando P´Arthit termino en mi boca, sus piernas flaquearon y no era necesario adivinar que el había quedado inconsciente.

Al terminarlo de bañar lo recosté en la cama mientras buscaba un cambio de ropa, pero el abrir el closet pude mirar que estaba dividido en dos partes, no quiero creer que su compañero de cuarto pueda llegar en cualquier momento y me encuentre aquí con él.

Tomo lo que creo es su ropa, pero solo me limito a ponerle una polera y sus bóxer- muy ajustados, por cierto- quito las sabanas que están sucias y lo recuesto, busco en las gavetas de la cama alguna manta con la cual cubrirlo.

Al acomodarlo él se remueve un poco pero no logra despertarse.

El aire que se cuela por las ventanas me es placentero, camino hacia ellas y tomo los barrotes del balcón con fuerza. Nunca me imaginé como seria ver nuevamente los colores grises de la noche, las farolas de la avenida y aquella gente que camina despreocupa- damente por la calle.

La vida es una caja de sorpresa; creí que el volver a ver sería más sorprendente, más familia, pero, fue más que sorprendente; la primera imagen que vi fue de este hombre, observar aquella escena tan erótica de él, suena pervertido, pero se repite una y otra vez y me hace querer más de él. Verlo ser tan dulce, tan frágil, pero a la vez tan sexi, su boca entre abierta con un hilo de saliva cayendo mientras cerraba sus ojos y se entregaba al placer, nunca habría imaginado que esta sería la situación en la que pudiera romper aquella barrera “psicológica” de la que tanto hablaba mamá.

Deseo contarle, pero ¿Qué le diría? No puedo decirle verdaderamente como resulto todo. Además, estaría igual o más sorprendida que yo al saber que estoy relacionado con un hombre y no con una mujer. Mi madre no es una mujer estricta no creo que se oponga –eso creo- espero entienda y pueda entender todo. –después de que yo mismo lo entienda-.

Realmente no puedo creer que estoy viendo otra vez las formas y los colores, es tan nuevo para mí, es como si nunca hubiese visto nada en el mundo, todo se me hace tan sorprendente.

Ojalá y mi memoria pueda regresar rápido, no quiero esperar otros 2 años para poder recordar.

Cierro los ojos e inhalo el aire induciéndolo hasta lo más profundo de mis pulmones, como si fueran vida. Me siento tan, feliz. Tengo muchas preguntas que hacerle a aquel hombre que está en la cama durmiendo, pero ahora eso no me importa, soy feliz de poder ver nuevamente.

No entiendo por qué me siento tan nervioso y ansioso, las manos aun no dejan de hormiguear y mi cuerpo siente escalofríos momentáneamente por lapsos de tiempos.

Me adentro al departamento cerrando las persianas detrás de mí, me siento a la orilla de la cama y puedo ver aun el rubor en sus mejillas:

realmente es hermoso.

No sé qué es este sentimiento, pero me gusta, es cálido, me hace sentir seguro, me hace ser feliz.

Me acerco un poco más sobre el para apagar la luz y veo una fotografía sobre el mueble donde lo tengo abrazado intentando besarlo y él sonríe a la cámara impidiendo el beso con una mano.