17. Lo bueno y lo malo.

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Estaba despertando, podía ver a Syndra, Ahri e... ¿¡Irelia!?

Estas me estaban defendiendo de los demás que se empeñaban en atarme para así poder apresarme.

Espero y no sean las cuerdas que utiliza Syndra.

-¡Debe de pagar por todo!-
Dijo Karma señalándome.

-¿Por salvarnos?, ¿¡Es que acaso eres idiota!?-
Dijo Syndra mientras se cruzaba de brazos.

-Nadie aquí lo tocará, de no ser por el tendríamos una cantidad de bajas mayor, incluso en este momento el sacrifica a sus hombres en el bosque para asesinar a los Noxianos restantes que tratan de pasar.-
Dijo Ahri mientras callaba a medio mundo con ese argumento.

-El solo es un...-
Akali no alcanzó a terminar su frase porque tenía las espadas de Irelia en el cuello.

-Dilo. Termina tu frase.-
La retó Irelia, Akali obviamente no entendía.

-Sí, es un grandísimo idiota, lo acepto, pero yo vine debido a que el me avisó, todos ustedes están aquí, esta aldea está a salvo única y exclusivamente por que Zed nos reunió, no obstante, a pesar de que te salva la vida y salva el pueblo, tú decides ejecutarlo o encerrarlo, ¿tu orgullo como ninja sería capaz de hacerlo?, no tienes siquiera derecho de alzar la cabeza por decir tales insolencias.-
Regañó Irelia, haciendo que todos bajen la cabeza, hasta Akali, quien al sentir la mirada de Kennen de rechazo, supongo se sintió mal.

Poco a poco me levanté y utilicé sombras para ocultar mi rostro, ya que aún quedaban aldeanos.

Al ponerme de pie, mis defensoras se giraron, Syndra y Ahri sabían lo que me esperaba con Irelia, por lo que reprimieron saltar a mí.

Ella me tomo por el cuello de mi ropa, mirándome con odio.

-¡Dime que tú no eres el que yo conozco!, ¡Dime que la única vez que nos vimos fué en el templo flotante!-
Esta realmente molesta, incluso hay lágrimas en sus ojos que se resisten a salir.

-Lamento decir que no, bueno, realmente no lo lamento.-
Dije mientras ella poco a poco aflojaba el agarre.

-¿Solo me querías usar verdad?-
Dijo esta vez con la voz más débil, y bajando la cabeza.

-Ahri, Syndra, ¿en algún momento las obligué o manipulé para que hagan algo que no deseen?-
Les pregunté a ambas y ellas respondieron al unísono un gran "No".

-No tengo energía para hacer una amistad con tal de controlarla, Syndra y Ahri están aquí por voluntad propia, mis hombres están aquí por voluntad propia, yo estoy aquí para llevarme lo malo de esta batalla.-
Dije mientras me separaba de Irelia.

Al verme los aldeanos comenzaron a insultarme, me culpaban de la invasión, y creían que yo era quien había hundido aquella embarcación y provocado esta guerra.

Todos quedaron atónitos, sin excepción.

Estoy al tanto de que buscarán de culpar a alguien por las pérdidas, y no será a los Noxianos.

Por eso escondí mis hombres de los aldeanos.

Si alguien se llevará la culpa de todo esto seré yo, ninguno de los presentes merece ser culpado.

Pude ver una sonrisa amarga por parte de todos a excepción de Akali, quien era retenida por Kennen.

Los aldeanos de varias zonas en específico, como está por ejemplo, son tercamente leales a la ideología de Kinkou, por lo que a pesar de todo este problema, el hecho de que yo esté aquí, para ellos no significa más que fué mi culpa.

La fortaleza oscura. [Zed x Syndra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora