35. ¿Heroe?

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----------Syndra.---------

Han pasado dos días desde que aterrizamos en Jonia, estamos a unas cuantas horas de llegar a nuestro reformado templo, sigo en shock y no se como abordar el hecho de que ahora, la persona a quien considero el amor de mi vida, mi compañero de vida y alma gemela ya no es el.

Su mirada acusadora, de susto y dolor cuando me preguntó quién era yo, es algo que me quedará para toda la vida.

-¿A dónde vamos?-

Preguntó mirando a todas partes, parecía no recordar muchas cosas, incluyendo el pudor y el hecho de que el hacer sus necesidades mientras caminas es de muy mala educación.

-A tu hogar.-

Respondí desganada.

-¿Qué es un hogar?-

Respondió curioso, como un niño.

-Un lugar al que pertenecer.-

-Entonces es complicado, no entiendo por qué alguien estaría atado a un pedazo de Runa...-

-Tierra.-

Corregí.

-Si, si. Tierra, cuando el mar es tan extenso y el cielo tan vasto, lo menos que deseo es quedarme en la tierra.-

A diferencia de el Zed que yo conozco, este no tiene ningún sentido del patriotismo y es tan terco como un Demaciano, ya que hace poco vio a una criatura con grandes cuernos e hicieron una justa para ver quién era más fuerte o quien la tenía más grande.

Milagrosamente le ganó a cabezazos.

Luego, al llegar a una aldea le conseguí ropa y unos zapatos que dijo ''Son incomodos''.

En estos dos días Zed desarrolló un profundo gusto por la naturaleza y me ha tomado confianza, lo suficiente como para dormirse cuando estoy cerca, se mantiene siempre alerta, cosa que heredó de el Zed que conozco.

Algunas cosas no cambian después de todo.

-¿Podrías decirme quien era yo?-

Preguntó serio.

-¿A que viene esa pregunta?-

-Es muy raro, no conocerme, no saber quién soy o de dónde vengo, la única vez que sentí que pertenecí a algo, fue cuando abrí los ojos y te vi.-

Maldita sea, cuando habla de cosas que tienen que ver con sus sentimientos tiene los mismos gestos, como mirarme y no mirarme, humedecerse los labios con la lengua o alzar una ceja, me jode mucho.

-Fuiste un héroe para todo este país, también como fuiste un villano, criaste a un niño maravilloso y tuviste una tutora única, como también me tuviste de novia.-

Diciendo esto último, le guiñé un ojo.

Pero no entendió casi nada de lo que dije, y mientras caminábamos ( yo flotaba) por el espeso bosque.

Luego de varias paradas por que Zed aprendió a ir al baño, pudimos ver en medio de un valle, no como antiguamente era en una montaña, ya que su gemelo malvado evaporó la montaña en la que estaba, se construía el templo.

-Creo que fue una mala idea venir.-

Su voz estaba llena de pánico, de un miedo inaudito que le humedeció los ojos.

Inmediatamente a mi igual.

-No llores, estarás bien.-

Me miró, me hizo sentir como tener que criar a un niño, ya que vi que estaba dependiendo completamente de mi.

La fortaleza oscura. [Zed x Syndra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora