La fortaleza oscura. [Zed x Syndra]

19. "El que mira rostros".

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Zed
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La recepción fue en teoría perfecta, era momento de llamar a cada uno de sus amigos ya que no puedo perder la oportunidad de obtener información por rostros tan icónicos de sus respectivos lugares, la única que no entrevisté fue Jinx, la loca compulsiva ya que ella no tiene remedio, en lo único que se puede concentrar es en matar, lo cual lo veo más como un talento que como otra cosa.

Quizá con algo de entrenamiento...

¡No!.

Comenzaría con Ekko, según tengo entendido tiene artilugios que le ayudan a manipular su espacio y el tiempo de alguna forma, por lo cual me interesé, no muchas veces hablo con personas de Zaun.

-No te pediré que me cuentes tu vida, tampoco te ofreceré dinero o mujeres por tus experimentos.-

-Tsk. Antes eras chévere.-

-Cállate y déjame hablar, mocoso.-
Inmediatamente hizo silencio, es normal, a pesar de tener un cerebro muy talentoso, la diferencia de poder entre él y yo era absurda.

-Tus cachivaches te sirven para defenderte, atacar y demás, por lo que te pediré que hagas un trabajo para mí, quiero que rediseñes las armas básicas del templo, sea la espada, báculo, arco, ballesta, un arma de fuego o cualquier cosa, busco de dar un mejor armamento a mis hombres, ya que como puedes entender, en cuanto a poder bélico Noxus tiene una fuerza aplastante, y yo al ser el líder de una de las organizaciones con mayor poder bélico, tengo que defender por los intereses de Jonia, no pido que hagas milagros, solo quiero que sus armas puedan chocar contra las suyas sin quebrarse.-

-Puedo entender el punto, Piltover es asediado de vez en cuando, pero la tecnología esta de nuestro lado, mejoraré esas armas, tu verás cómo producirlas en masa, y obviamente tendrá precio.-

-Entonces tenemos un trato.-
Al decir esto con una aguja pinché mi dedo para luego ponerlo en un papel y el hizo lo mismo.

Después de terminar de hablar de negocios, traje a Kai'sa y Zoe juntas, ya que lo que hablaría con ellas de alguna manera o quizá no, puede que le sea concerniente a la otra.

-Zoe, tu sabes por qué estás aquí.-
Al decir esto ella bajó la mirada.

-Si...-
Susurró.

-Comenzaré contigo Kai'sa, según tengo entendido provienes de Shurima, ese extraño exo-traje que parece sacado de modistas Piltovianos es un ser del vacío que para sobrevivir se unió a ti, y tú para sobrevivir te uniste a él, ¿estoy en lo correcto?-

-Correcto.-
Respondió seria.

-Quiero enviar a varios de mis hombres para allá a que peleen con esas cosas, aparte también mandaré magos y científicos para analizarlos, no serán una carga puesto que todos tienen un riguroso entrenamiento, también quiero que sea para que entrenen y para que te ayuden, tienes una tarea muy importante para el ecosistema del recién renacido continente Shurimano.-

-¿Sabes que si tus hombres mueren y son comidos se harán más fuertes?-
Dijo aún con su mirada glacial.

-Mis hombres no son débiles, acabamos de hacer un milagro en una batalla donde nos superaban 15 a uno.-
Ella al parecer sabía que no iba a ceder, por lo que accedió a que yo envié hombres para darle apoyo.

-¿Aún no recuerdas?-
Ahora le pregunté a Zoe.

-No...-
Dijo por lo bajo.

Para quienes no lo sepan, Zoe fue quien creó a los Darkin, la que encerró las almas de esos ascendidos caídos en armas, pero perdió la memoria y no tiene ni idea de cómo desaparecerlos o desligar a Kayn de Rhaast, que sin duda le dio problemas a Zoe.