"Entonces si despejan 'y' de este lado pueden saber el valor de 'x' en esta ecuación". La clase del profesor era bastante aburrida, no ponía atención y sinceramente, por mi cabeza lo último que pensaba era en hacerlo.
Poco a poco comencé a sumergirme en mis propios pensamientos, comencé a crear un espacio en el que pudiese moverme tranquilamente.
Mi mente empezó a encenderse lentamente, era casi como si viera con mis propios ojos. Aquel espectáculo que había creado era genial, era magnánimo.
La brillante luz fue haciéndose más cálida pero, a su vez, pequeñas sombras se hacían presentes en los bordes del espacio. Cada una de las sombras tomaba forma de persona y por un instante pensé que eran desconocidas pero, a medida que tomaban más forma eran fácilmente reconocibles.
Las sombras eran personas de mi entorno entre ellos: parejas, amigos y familia.
Cada uno tocaba mi mano y fugazmente podía ver los momentos que viví con ellos en algún instante.
Mis padres me hacían sentir en casa, esos veloces recuerdos que no duraban más de un segundo valían por años. Mis amigos me hacían ver las locuras y los problemas que hemos sobrellevado en conjunto.
Las parejas fueron las que hacían los segundos mas agridulces pero con detalles que me hacían sentir en otro lugar, en un dimensión diferente, en un lugar dónde estábamos solos, dónde el tiempo no avanzaba, un lugar en el cual los relojes se detenían y nuestra respiración se sincronizaba.
Calculaba que no llevaba más de un minuto sumergido en mi mente, aun así, sentía que llevaba años encima.
Las sombras se desvanecieron y quedé solo, la cálida luz se fue haciendo más y más clara hasta quedar en blanco.
Nunca antes había experimentado la sensación de literalmente estar con la mente en blanco, no habían pensamientos , no había absolutamente nada excepto el sonido de mi respiración y el rozar de la sangre por mis venas y arterias.
No podía distinguir de arriba y abajo, no podía discernir si era la realidad o si era un sueño, un pensamiento. Comencé a asustarme a medida que no podía salir de ahí, comencé a sentirme ajeno al mismo espacio que había creado. Lentamente, me dejé estar. Me recosté en lo que creía que era el piso, pero para ser sincero no sabía si era en verdad el piso o no y finalmente caí en un profundo sueño.
Desperté, el barco seguía tal cual como lo recordaba. El mar chocaba violentamente aún, la tormenta no había cesado.
¿Barco? Pero si hace un instante estaba en un salón de clases. ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado conmigo? ¿Qué demonios son estas ropas tan antiguas? ¿Dónde está mi teléfono, mi mochila? ¿Quién demonios soy?
Fui rápidamente a lo que parecía ser un baño, me miré al espejo y vi a un viejo de unos 60 años. Mi mente fue explotando segundo a segundo, mis manos temblaban y mis ojos no paraban de moverse, caí encima de la cerámica del baño, sentí como mi boca se llenaba de sangre por el impacto. Caí inconsciente.
Volví a tener la mente en blanco.
"Abrí" los ojos nuevamente, seguía siendo el mismo viejo que vi antes. Pero esta vez tenía más recuerdos, más sombras aparecían en lo que se asemejaba al horizonte en este lugar. Personas que tenían trajes y vestidos hechos a mano me entregaban una tranquilidad increíble, es como si tuviese dos mentes, dos conciencias en un sólo lugar. No sé que demonios está pasando y seguí sin saberlo hasta que me dormí por completo.
La sangre corría entre mis manos tal como lo había planeado, el sólo hecho de haber cortado ese blanco cuello me llenaba de placer, el asesinato estaba perpetuado. Pero, ¿Qué carajo ha vuelto a pasar? ¿Por qué ahora estoy con un cadaver frente a mi? ¿Cómo es que de la nada me he convertido en un asesino?
La luz de la luna era muy brillante y pude ver mi reflejo en la sangre de mi reciente víctima. Era un sujeto de piel muy blanca, de ojos verdes y de buena estatura, a simple vista no parecía un asesino. La puerta de lo que parecía el granero en el que estaba se abría lentamente, una mujer aparece y me dice que el carro estaba listo.
Una vez en el carro y sin saber aun qué y quién era, volví a caer dormido.
Desperté nuevamente en el lugar en blanco, esta vez era yo, el verdadero yo que recordaba ser.
A medida que pasaba el tiempo sentía un temor indescriptible de dormirme, no quería cerrar los ojos ni por error.
"Trevor, otra vez volviste a quedarte dormido en medio de mi clase, una vez más y serás enviado a la oficina de la directora".
Desperté aterrado, desperté sudando, acelerado, sentía como si un peso en mi pecho estuviese permanentemente sobre él. Aún no sé que sucedió.
Cada vez que cierro mis ojos siento miedo de volver a ese lugar, siento miedo de que la blanca zona que en mi cabeza apareció vuelva a hacerlo.
Vivo con el temor de no saber si esta es la realidad o si lo son las otras en las que desperté, vivo con la incertidumbre de no saber quienes eran esas personas, acaso, ¿Son otras facetas de mi mismo? ¿Son otros mundos en los que pude haber aparecido? No lo sé, solo sé que despertar aquí cada día me da un sensación inigualable de bienestar.
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Historias cortas vol.2
Short StoryPequeñas historias que son perfectas para leer durante la noche. ¿Tienes insomnio? Lee alguna de ellas.