Toma la vida por los cuernos

Prologo

Todos los eventos que me sucedieron hasta ahora fueron en un lugar y en un día en específico. 

Aquel día mi mamá y mi hermana me obligaron a ir a una expo, pero no era una expo de esas de anime, de juegos o algún tipo de feria de ese estilo, era una expo de mercadeo, teníamos que ir a aquella expo a presentar nuestro producto, en ese momento yo preparaba Toritos un licor de crema tradicional del estado de Veracruz, hecho de leche de vaca, condensada, evaporada, azúcar y un sabor como coco, cacahuate o cajeta, personalmente no consumo alcohol pero se vendía bien en aquellas épocas de entre abril y julio donde hacía calor. Mi hermana me ayudaba a venderlos en su página de Facebook llamada Tepito xalapeño, pero insistía en que yo debía de acompañarla a la expo por ser el que preparaba el producto, evidentemente yo no estaba de acuerdo, yo no soy del tipo de vulpinos que les gusta salir a la calle ni aunque mi casa estuviera en llamas, ella tenía un lugar en la expo, y quería que los tres fuéramos, ella, su novio y yo, pero repetía, ODIO salir de casa, total, fue una discusión enorme y termine yendo a ese lugar, el parque Juárez, lindo parque de Xalapa. Allí estaba yo, parado detrás una mesa con varias botellas de torito y artículos de informática, memorias, micro SD etc. Bostezando al aire bajo la sombra de los árboles, el viento soplaba un poco, con dolor de pies y oía la música de mi teléfono. La gente iba y venía mirando el producto, preguntando por él, regateando los bastardos jodidos y yéndose, luego de pasar dos horas no haciendo nada más que repetir lo mismo sobre el torito, una bebida de leche de vaca, condensada evaporada... blah, blah, blah. Cuando llegaron los que habían organizado el evento, pasaba con una reportera de radio, cuando vi que estaba entrevistando me puse completamente nervioso, mi pelaje pálido iba a cambiar a ser trasparente, hablar y que mi voz se oiga en toda la ciudad no era algo por lo que yo me sentía seguro, pero afortunadamente como mi hermana era la encargada de ese lugar ya que el espacio estaba a su nombre ella era la que tenía que hablar, eso fue un alivio enorme, hablaba con Paco el novio de mi hermana sobre cosas en general, usualmente noticias de muertos, niños muertos, gente muerta descuartizados, a él le encanta el gore, a mi imaginarlo, cuando la reportera se acercaba comenzamos a poner unas pequeñas muestras de torito , varios pequeños vasitos de torito de cacahuate y cajeta, al momento en que la reportera llego a nuestro puesto, yo me hice hasta atrás, escondiéndome tras paco, gracias a dios que es un oso, podía cubrirme bien y esconderme, mientras mi hermana hablaba, mencionaba Tepito xalapeño, sus artículos de informática y claro, los toritos, mi alma no había descansado tan a gusto cuando vi como se había ido aquella gente, pudimos empezar a vender los productos, no era por presumir pero mi torito se estaba vendiendo bien, quizás porque era alcohol, algunos no perdían la oportunidad de beber licor gratis, de entre todas las personas en ese momento debí de fijarme en uno en especial cuando lo vi por primera vez, un toro, bastante alto, robusto de pelaje café oscuro, cabello castaño oscuro ligeramente rojizo, tenía un mandil enharinado y sus ropas igual, tenía harina hasta la nariz, había tomado dos vasos pequeños con torito con la excusa de que era para su amigo que no podía abandonar su área, no lo creía pero no dije nada, solo deje que todo siguiera mientras me quedaba mirando atrás de mi hermana y su novio en silencio, incomodo, adolorido y acalorado, ese día no fue muy grato, a pesar de haber ganado dinero, no me sentía feliz, estaba cansado, sediento y sobretodo harto de ver tanta gente.

Varios días después mis ventas de torito no habían cambiado mucho, era verdad que aumente un poco la producción pero tampoco para decir que todo fue gracias a la expo, se seguía anunciando la página de Facebook de mi hermana, como era diario en mis días no tenía planeado hacer nada significativo, eso no ha cambiado ni creo que cambie, era limpiar mi casa, preparar las siguientes botellas de torito y luego era estar de flojo frente mi computadora y no hacer nada, sin embargo mi hermana parecía tener otros planes en ese, había recibido un WhatsApp de ella, alguien quería torito y preguntaba si podíamos llevarlo a una plaza cercana a donde vivía, era como dos cuadras de mi casa hasta llegar ahí, quería dos botellas, al estar yo más cerca ella esperaba que yo hiciera el trabajo, obviamente me queje, me queje mucho, pero alguna acepte ir, no tenía muchas elecciones, por lo que tuve que vestirme, jeans, playera roja, mi sudadera café, ate mi cabello con una liga, y guarde las botellas en una bolsa negra de plástico, cuando Salí de casa había comenzado a lloviznar, las pequeñas lluvias como las conocía mi abuelo "agüita espanta pendejos" menos mal a mi si me gusta la lluvia. En tanto mi cliente era alguien que no me imaginaba ver, el toro de la expo, ese toro, se encontraba sentado en una mesa de un Starbucks de la plaza, tomando esos frappes de caramelo o algo así, jamás fui a uno, acompañado de amigo rayado, un tigre con el solía salir a tomar y suele charlar mucho