Toma la vida por los cuernos

Capitulo 12 Metida de pata

Habíamos regresado a casa de la playa un poco antes de lo provisto debido a que la ligera lluvia que hubo se convirtió en una tormenta tropical, Rudo aún tenía unos días de vacaciones yo aún tenía que seguir vendiendo toritos, quizás en algún momento me dé un pequeño descanso pero por ahora prefiero embriagar gente y recibir dinero por ello, aunque para ello tendría que reabastecerme, debía comprar más botellas y los ingredientes principales que son los que le da el sabor, tenía la mitad de las pocas ganas de salir, ir a centro a comprar todo eso con el enorme gentío caminando bajo el sol con el constante ruido de los carros y el aroma a gasolina que me mareaba, ya había avisado a Rudo que no podía salir por lo que él hizo sus planes por otro lado, seguro iba a ir con Memo a algún lugar. Me vestía y preparaba para irme de una vez, una playera delgada para el calor, mis llaves, cartera, teléfono y la lista con todo lo que iba a necesitar porque, seguro que algo se me iba a olvidar sin lista, me revisaba como de costumbre por si se me olvidaba algo, había un 75% de que la respuesta fuera sí, pero no sabía que hasta que regresara, eso no es ninguna novedad, salí de mi habitación preparando mi música para viajar

-voy a salir regreso más tarde-

mi papá salió de la cocina

- ¿A dónde vas? -

-voy al centro, necesito comprar cosas-

-yo también tengo que salir al centro, ¿me esperas y vamos los dos? -

-como quieras, solo te aviso que yo me voy en taxi, ni creas que voy a tomar camión con esa gentuza-

Mi papa se rio

-que delicadito, deja me cambio y nos vamos-

Se fue a su habitación mientras lo esperaba en la sala sentado en el sofá encendiendo música, tardo unos cinco minutos para salir casi igual, ambos salimos de la casa y caminamos hasta la avenida para buscar taxi, tardamos un rato hasta encontrar uno que nos llevara, la mayoría ya iba ocupado o simplemente no iba hacia el centro y luego se quejan de que la gente prefiera Uber, el viaje fue relativamente corto y digo relativo por que al entrar al centro el tráfico era insoportable, entrar o salir podía tardar mucho, de modo que preferimos bajarnos y caminar, igualmente no era muy lejos, solo caminar derecho y llegaríamos, le pague al taxista y el resto del recorrido lo hicimos a pie, por el camino pase por la tienda de materias primas donde consigo mis ingredientes a granel, el coco, la cajeta y el cacahuate, mi papá aprovechaba para comprar despensa para la casa, seguimos con nuestras compras hasta la tienda donde compro las botellas, una tienda de varios en su mayoría plásticos, un poco de juguetería y demás cosas para el hogar, dejamos las bolsas que teníamos en paquetería y cada quien fue por su lado, yo pase a comprar varias botellas de un litro, todas las botellas que pudiera llevar, y quizás me distraje un poco con algunas cosas de cocina, bandejas para galletas, moldes de teflón, sartenes y mi siempre hermosos vasos psicodélicos coloridos, por su parte mi papa tenía otro reloj de pared, llevaba algunas herramientas de hogar y tazas de café, pasamos a caja a pagar nuestras cosas, por separado obviamente, me dieron una bolsa enorme para las botellas, pero a pesar de ser muchas no iban a ser suficientes, nunca los son, pasamos por el resto de bolsas a paquetería y ya podíamos regresar a casa, salimos de la tienda y caminamos por la calle hasta una menos frecuentada por vehículos para poder tomar un taxi con tranquilidad, la cantidad de olores que se podían apreciar en el centro podrían marearte o abrirte el apetito, el aroma del pollo rostizado, tacos al pastor, o alimentos asados al carbón, mi papa me dio un pequeño golpe en el hombro

- ¿nos llevamos unos pollos rostizados? O compramos un kilo de pastor y hacemos taquiza-

-uy no papá, no me pidas decidirme, por mi compra los pollos y el pastor-