Rebeldes sin causa

Capitulo 11

Sin saber a donde nos dirigíamos lo seguí por las calles. Entramos en otra autopista y seguimos conduciendo durante un largo periodo de tiempo. Por mi parte lo disfrutaba. Adoraba pasearme en mi moto y sentir la libertad de correr a una velocidad alta mientras como un juego esquivaba los autos y seguía mi recorrido. Las autopistas eran mis favoritas ya que no hay semáforos en ellas. Poco a poco nos fuimos alejando de la ciudad. Estábamos nuevamente corriendo hacia las afueras, solo que esta vez del lado contrario a la anterior vez que me dijo exactamente lo mismo. Sus lugares que deseaba mostrarme eran hermosos y por instinto supe que al que nos dirigíamos también lo era. 

El sol comenzaba a posarse. Aun era temprano pero ya había empezado a irse a un lado para esconderse por la costa de la playa. El cielo aun era claro y no había señal de la luna o la oscuridad que venia a pocos minutos delante de ella. El camino siguió hasta que llegamos a un punto de la autopista en que el camino se dividía en dos. Justin torció hacia el lado izquierdo e hice exactamente lo mismo. Desde ese punto el camino se torno diferente. Los pinos alrededor se volvieron menos espesos y pensando que todo seguiría o que Justin entraría por un camino de tierra, se detuvo. Fue bajando la velocidad mientras se hacia a un lado del camino. Hice lo mismo y me pare justo atras suyo.

Bajo de su moto mientras se sacaba el oscuro casco que combinaba con su ropa, dejando al descubierto su tan hermoso pelo dorado. Dejo el casco colgando de un lado del manubrio y me miro esperando que lo siguiera. Se dibujo una sonrisa en su rostro cuando me saque el pequeño casco. Lo deje colgando de la misma manera y me baje de la moto. El se acerco a mi y tomo mi mano con suavidad.

- ¿ya llegamos? - pregunte mirando a mi alrededor 

-  casi - jalo delicadamente hacia su dirección-

Nos adentramos entre los pinos del bosque. Por un minuto pensé que seguiriamos así hasta encontrar una cabaña,quizás otro lago pero no. Los pinos se quedaron atrás y ahora estamos frente a un campo lleno de flores amarillas que bañaban el suelo. Al fondo, en el centro se encontraba un árbol frondoso y grueso con una gran montón de flores saliendo de sus interminables ramas en lo alto . Las flores que dotaba eran de color violeta, combinaban con el amarillo del paisaje. El campo era inmenso. 

- Bienvenida al paraíso - mostró con diversión -

- ¿como has encontrado este lugar? - aleje mi mano de la suya tratando de avanzar ante mi shock-

- Yo y mis amigos explorábamos mucho - sonrió algo melancólico -

Lo mire por un segundo y luego lleve la mirada a mis pies. Estaba pisando las hermosas flores. Me daba pena hacerlo. Tenia miedo de deshacer este hermoso campo si tan solo caminábamos sobre el. Justin llamo mi atención con una risa natural y divertida. 

- ¿te parece una carrera? ¿hasta el árbol? - en sus ojos se reflejaba completa felicidad - 

- Justin creo que ... - trate de detenerlo pero salio disparado hacia el árbol que quedaba lejos de nosotros-

Mire como corría por las flores. Sorprendente mente aquellas pequeñas y delicadas flores no se hacían nada. Era como si él jamas las hubiera pisado. Mi pequeña preocupación se esfumo y vi como Justin corría sin detenerse a varios metros de mi. Sonreí mientras empezaba a correr tras de él

- No es justo - grite - no estaba lista

Solamente soltó un par de carcajadas. Eran música para mis oídos. Me fui acercando a él pero el me llevaba mucha ventaja. El viento soplaba alrededor de mi cara, haciendo que mi cabellera se posara atrás y se aleteara con el viento. Yo también iba riendo mientras nos acercábamos al gran árbol. Aun estando a varios metros de tocar su tronco grueso y espeso, ya me encontraba debajo de sus ramas llenas de flores violetas. Era como estar debajo de un cielo de color exótico.