Adios vieja vida. Hola vida nueva

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Capitulo 45.

Esa sensación de estar cerca de tus amigos, esa sensación en donde todo cambia cuando tienes a alguien quien te quiere demasiado. Todo tiene que ver con el olvido, olvidar a tus difuntos padres, olvidar a tus antiguos amigos y olvidar a todos aquellos que te conocieron por dos o tres apodos. Todo cambia cuando vas de un lugar viejo a un lugar nuevo, de un pequeño lugar en la secundaria y preparatoria a una ciudad con una licenciatura en diseño gráfico.

Tenia mucha prisa, Marc empacaba sus cosas y yo desayunaba rápido, dejamos la casa sola y con los muebles ya que en Nueva York viviríamos nuestros cuartos de la universidad.

- ¡Amor!- Grito Marc mientras bajaba las escaleras con su maleta- Nos tenemos que ir, el avión sale en cuatro horas y tenemos que estar ahí para la entrega de maletas.

- Si lo se- Dije y lave los platos para después ponerlos en su lugar

Llegamos al aeropuerto después de cuatro otras nos subimos al avión, es muy triste no poder despedirse de alguien, por ejemplo, mi tía, que no la veo desde que me abandono. Llegamos al aeropuerto y entregamos las maletas, faltaban dos horas así que estuvimos esperando, comimos, jugábamos como niños pequeños y mirábamos a la gente de otros países partir, entonces es cuando me di cuenta, Marc y yo íbamos a vivir en un mismo apartamento, con ambas escuelas con 20 minutos lejos de nuestras diferentes universidades esto significaba que habían esperanzas de vivir juntos el resto de nuestras vidas aunque cometamos pequeños errores. Llegamos a Nueva York, era un lugar fantástico, primero fuimos a dejar nuestras cosas a nuestro departamento que tenia una vista hermosa hacia la ciudad, las luces, los edificios, todo era perfecto, los edificios alineados, todo era diferente a la pequeña ciudad en la que vivíamos. Primero fuimos a ver algunos lugares cerca de los departamentos.

- ¿Que te parece?- Pregunto Marc apretando mi mano- A mi me encanta vivir aquí contigo, linda.

- Es una ciudad maravillosa, Marc, enserio, es...- Dije pero la verdad es que no tenia palabras para describir esta maravillosa ciudad- Estoy... Estupefacta

- No por mucho porque vivirás aquí para el resto de nuestras vidas hasta que decidimos casarnos y tener una familia- Agrego y mi cuerpo se tenso, no había pensado en tener una familia, tal vez dentro de cuatro años que acabe la universidad y tenga un trabajo exitoso, ahora mismo podría trabajar en otra cafetería como la cafetería moderna donde Matt me acepto al primer momento, dejando finalmente mi carta de experiencia, diciendo que tuve una experiencia de trabajo en una cafetería, recomendándome a todo aquel que quiera contratar a una nueva mesera. Necesitaba el trabajo para ayudar a Marc a pagar el departamento, la universidad no era un problema ya que había conseguido una beca.

- Valla- Dije y baje la mirada- No puedo esperar a ver que será de nuestro futuro

- Seguirás conmigo ¿Cierto?- Pregunto Marc y yo asentí

- Claro que si amor, tan solo que te enamores de una universitaria, güera y sexy- Dije mirando a cada una de las chicas güeras y guapas que pasaban a mi lado y miraban a Marc con coqueteo.

- Me gustas tu, princesa, no te cambiaría por nada ni por nadie- Dijo Marc y yo sonreí ante su comentario

- Que lindo amor- Dije y bese sus labios- Quiero regresar al departamento, son las once de la noche, que son dos horas de diferencia, en nuestro pueblo viejo serian las nueve de la noche

- Estas agotada por el viaje- Dijo y beso mi frente- Yo igual, vamos a descansar para que mañana podamos conocer mas de esta hermosa ciudad.

- Claro que si, vamos- Dije y tome su mano pero antes de darme cuenta ya me encontraba sobre su hombro chillando por que me soltara- Por favor, suelta me, ¡Marc!- Chille y reí al mismo tiempo.

Soy Normal | Primera temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora