Unidos Por Un Sentimiento Mutuo | Goku & Caulifla (TERMINADA)

Capítulo 11: Celos Enfermizos parte 2

Después de lo sucedido con la llegada de ese extraño individuo a la tierra, y una vez que la fiesta de Bulma acabara, tanto Ten Shin Han, Chaoz y Yamcha decidieron irse de ahí los tres juntos cada uno con rumbo a sus respectivos hogares; todo iba bien hasta que de repente se percatan de algo horrible que les harían palidecer la piel, al notar charcos de sangre esparcidos en lo que antes era pasto verde, ahora estaba cubierto por un líquido carmesí.

Bajan y se encuentran a personas desmembradas, mutiladas y hasta despellejadas, era una carnicería brutal.

Yamcha al ver los restos, se pone a vomitar, no podía con el hedor y el estado brutal en el que se encontraba esa pobre gente que ni eso ya se podían considerar, estaban irreconocibles.

Las imágenes que presenciaban los tres con sus propios ojos, eran demasiado duras, y ahora la pregunta era quien diablos, que tipo de monstruo les hizo esa aberración tan cruel a esas pobres personas, que por los ropajes esparcidos y desgarrados en el pasto, parecían ser de unos granjeros. Podía considerarse por un lado eso, ya que al fondo y no tan lejano de ahí, se podía apreciar una granja.

Entonces Ten Shin Han, al ver a su amigo tan descompuesto se acerca a él para preguntarle:

— ¿Oye estas bien...?

A lo que el que se encontraba en el suelo, limpiándose la boca con su mano responde:

— Si... ¿qué clase de monstruo hace estas cosas...? ¡Buargh! * Vuelve a vomitar al volver a ver los cuerpos *

— No encuentro palabras la verdad... Esto es horrible... — Dice Ten para ayudar a levantar a su amigo y hablar a su otro amigo.

— Chaoz...

El pequeño no contestaba, estaba tieso, temblando, en shock, y Ten lo entiende. Los tres estaban asustados, pero para Chaoz, eso era demasiado.

Yamcha ya cansado del nauseabundo olor, y de todo así que eso decide hablar:

— Al demonio con todo esto chicos... ya me quiero largar de aquí.

— De acuerdo, nosotros nos vamos por nuestra cuenta... — Contestó el de tres ojos para poner una mano en el hombro a Chaoz, quien al fin se digna a verlo, pero aún seguía con la mirada perdida, fría.

— Bien, adiós y cuídense chicos, esto me trae mala espina... — Se despedía el de pelo largo bastante preocupado por los dos.

— Tú también, adiós — Respondió despidiéndose el calvo de tres ojos de Yamcha, mientras sujetaba la mano de su pequeño amigo, quien no dejaba de mirar el suelo. Pero lejos de eso, si podía volar, porque por dentro, enserio quería largarse de ahí.

Acto seguido, se elevaron en el cielo, y después de despedirse ya estaban listos para emprender el vuelo, cada uno por su propio camino. Cada uno mientras volaban, sacaban sus propias teorías y conclusiones respecto a quien podía haber cometido esa aberración, ese crimen tan horrido y cruel ¿un asesino serial? Tal vez, pero... uno solo sería capaz de todo eso? Esa y entre más preguntas se hicieron durante su travesía. Sin duda, esa noche no pudieron dormir muy bien, o ni siquiera lo hicieron; Ante ese caso, ellos no podían hacer nada, y se lo dejaron todo a la policía científica, obviamente llamándolos antes e indicándoles el lugar del hecho.

* Al día siguiente... *

21 P.M

Dejando ese horrido suceso atrás, los noticieros y distintos tipos de medios de comunicación, ya estaban informando el caso e investigándolo, pero el caso, seguía siendo un gran misterio.