Ella lo había escuchado todo, se había resguardado detrás de la pared, aprovechando su naturaleza de no poseer ki, hasta que lo ve salir a él.
— ¿Cuqui...? — preguntó con sorpresa de verla ahí, mientras se limpiaba los ojos para no dejar rastro alguno de que había sollozado.
— ¿Estuviste aquí todo este tiempo?
La rubia asiente sin siquiera verlo, no podía hacerlo después de saber que era el blanco de toda la culpa.
— No sé qué paso realmente... pero...
— Si lo sé, es momento de que me vaya — decía mientras se ponía de pie para marcharse, sin antes decir una última cosa. — pero antes...
Hace una breve pausa que no hace más que crear suspenso en el pelinegro.
— ¿Antes que?
— Hay algo que tengo que decirte, es sobre mí. Y créeme, no te va a gustar lo que voy a decir...
— Vamos Cuqui dime ¿qué sucede?
Y antes de decir algo, piensa en como contarle todo sobre su persona sin que el otro reaccionara negativamente, pero tras pensarlo un momento se da cuenta de que el resultado es el mismo, que lo peor ya estaba hecho; así que regula su respiración y suspira.
— Por dónde empezar... bueno, primero que nada yo no soy lo que crees que soy.
— ¿A qué te refieres...?
— Yo no soy humana Goku. No puedo fingir más después de verte así... — confesó finalmente, sintiéndose aliviada y más segura en sus palabras.
La reacción del pelinegro obviamente fue de sorpresa, aunque anteriormente sabia que no era una persona común y corriente, y de hecho lo dejó pasar porque a lo largo de su vida conoció humanos con habilidades especiales. Pero jamás se le vino a la mente en ningún momento que ella llegara a ser de otro planeta.
— ¿Q-quieres decir que eres un extraterrestre...?
— Así es, y ese tipo que últimamente ha estado asesinando a muchos civiles... es de mi raza.
Él se quedó con la boca abierta, sin duda ese dato no se lo esperaba, y analizando y entendiendo lo que había escuchado, la decepción se apodero de el al instante.
— ¿Es una broma...? — Preguntó seriamente, y al ver que la otra permanecía seria y no respondía, cambia su expresión a una de desconcierto.
— Me cuesta creerte...
— Mientras dormías solía poner mi mano en tu mejilla, y de ese modo absorbía tu energía. Aprovechaba cada contacto, todos los días, claro hasta que te fuiste... — Decía lo ultimo con cierto desgano.
El Saiyajin por su parte solo desvió la mirada, sabiendo que de no dejarla en la corporación, y de haberla traído con ellos quizás las cosas hubieran sido diferentes.
— Por eso lo de ayer era muy necesario, estaba muy desesperada por un poco de tu energía, tanto que me salí de control...
— ¿Entonces tú también asesinabas gente inocente?
— No soy tan desagradable como para robarte los órganos y beber tu sangre.
Goku puso una mueca de desagrado al pensar en lo que les hacía aquel asesino a sus víctimas, y saber que tenía a alguien de esa raza cerca le hizo sentir un tanto incómodo.
— Lo sé, soy un asco, pero... — hace una breve pausa para pensar en que decir, para luego mirarlo a los ojos y proseguir. — He aprendido mucho, tanto que hasta ya me siento como un humano. Me gustaría mostrarte como soy en verdad, pero una vez que adopté esta apariencia por mucho tiempo, no hay manera de revertirlo.
— Entonces todo este tiempo... nos mentiste... — musitó sin siquiera verla, el enojo lo estaba consumiendo poco a poco, ya que para él, lo que ella le estaba contando, como si fuese lo más típico de la vida, era algo grave, algo que le perjudicó de sobre manera.
— No, no todo es...
— Basta... ya no quiero seguir escuchando... — interrumpe, con los puños cerrados y la respiración alterada.
— ¿Qué?
— Vete... ¡DEJAME Déjame solo...! — exclamó ya exasperado, luchando por contenerse.
— Yo... no pensé que te lo tomaras así.
— ¡¿Y como esperas que me lo tome?! Me cuentas todo como si fuera lo más normal del mundo, cuando todo este tiempo estuvimos frente a una impostora, ¿y encima me dices que te aprovechaste de mí desde que me conociste hasta ahora...? ¡¿Con qué descaro me cuentas todo esto?!
Ella baja la mirada entendiendo que fue demasiado para él, después de todo no sabía cómo se sentía una ruptura. El silencio no tardó en presentarse, y era demasiado pesado para ambos, hasta que el Saiyajin cuestiona.
— Dime que eres exactamente...
— Ya te lo dije. Y no somos tan diferentes, tú también vienes de otro planeta al igual que yo.
— Si. Pero con la diferencia de que yo no tuve la necesidad de mentir a nadie de mi origen, simplemente tenía amnesia y era inocente en ese entonces.
Con esa respuesta se mantuvo con la boca cerrada, comparándose con él no hacia mas que echar leña al fuego. Prefirió quedarse así para ver si de ese modo se calmaba, pero solo se escuchó un suspiro de su parte.
— Entonces si es así... ya sabes dónde está la puerta... — declaró, a la vez que señalaba la entrada de la casa, y conteniendo la poca cordura que le quedaba.
— Oye... — pero decide mejor callarse, entendiendo que ahora no era el momento, y lo mejor sería dejarlo solo.
— Esta bien. Si eso es lo que quieres de acuerdo, me iré.
Tras escuchar el sonido de la puerta cerrarse, Goku cae de rodillas al suelo, sintiendo un sentimiento amargo que jamas experimentó. No solía enojarse de ese modo, pero ese día era tanta frustración y un cumulo de sentimientos negativos que tenía que liberarlo tarde o temprano.
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Unidos Por Un Sentimiento Mutuo | Goku & Caulifla (TERMINADA)
Roman d'amourGoku vive una vida aburrida luego de haber ganado el Torneo Del Poder. Caulifla se siente frustrada por no poder progresar como en el torneo y quiere nuevos retos, volver a sentir esa "pasión" que sentía al pelear con aquel "viejo" del U7. Un día a...