Capítulo 21: Entre el amor y el odio.

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Caulifla se encontraba en una banca completamente sola. Sin saber qué hacer, que sentir, ni que pensar. Las náuseas cesaron después del vómito pero el dolor de cabeza permanecía. Por lo que queriendo aliviar ese suplicio, opta por abrir una caja de "Marlboro" que se lo robo a un vago por ahí, y saca un cigarrillo para encenderlo con el ki de su dedo. Acto seguido se dicta a inhalar la primera bocanada para después exhalarlo y murmurar vagamente palabras aflictivas.

— Viejo estúpido... — se interrumpe probando la segunda bocanada de humo. — No sabes cómo te odio... — vuelve a probar otro más. — Pero a la vez... — Ahora exhala el humo con un suspiro desganado, contemplando así el cielo, apareciendo las pocas estrellas que se avecinaban.

— ¿Aún lo amas, no es así? — Interrumpió una voz , causando su sobresalto de la banca.

« Esa voz, reconozco esa horrible voz... » Pensó sin estar tan segura de si era la persona que imaginaba. Exaltada busca al intruso de su soledad.

— ¡¿Quién es?! — Pregunta para solo recibir silencio como respuesta. — ¡Sal maldito!

El individuo misterioso obedece, saliendo detrás del árbol que usaba para camuflarse. La reacción de sorpresa en la cara de Caulifla no se hizo esperar, así como su rabia interna que iba en ebullición.

— ¿Tú...? ¡MALDITA!

Antes de que le propinara el golpe, Cuqui es protegida de inmediato por una especie de tentáculos, que la rodeaban por completo. La saiyan hecha una fiera se detiene a tiempo, tras ver las cuchillas que sobresalían de esas cosas.

— Eso es... No, no me digas que tú eres... — musitaba impactada por lo que veía, recordando al instante esas noticias que anunciaban misteriosas muertes, y la que estaba en frente era una clara referencia a lo dicho por el conductor de dicho programa.

— Sea lo que sea que estás pensando de mí déjame decirte que estas completamente equivocada, yo no he asesinado a nadie.

— Claro, eres tú entonces la causante de esos... ¿Cómo dices...? — Se sorprende de escucharla hablar bien fluido; y procesando lo que dijo la confundía todavía más. Esa chica era como una caja llena de sorpresas.

—... Entonces ¿cómo explicas esos hechos aberrantes que siguen ocurriendo?

— hay otro tipo como yo que es una amenaza mortal para los que habitan este planeta, y debemos encontrarlo y aniquilarlo de inmediato.

— Pues por mí que se pudra el mundo entero, ya no me interesa nada de este planeta. — Decía con arrogancia.

— ¿Porque dices eso?

— ¡Porque me iré a mi universo...! y una vez ahí todo se me hará ajeno, sobre todo ese idiota.

— No sabes lo que dices...

— ¡CALLATE! — Gritó la ya enardecida, y la rubia para no empeorarla obedece. — Maldita zorra todo lo malo que nos pasó es por tu culpa... de este dolor que siento... — se apretaba el top, precisamente en el corazón — no sabes las ganas de matarte que tengo en este momento. Y eso que jamás he deseado hacer esto, pero al verte frente a mí, con ese descaro me corroe la tentación...

— Sé que lo que hice no tiene perdón. Pero te juro que jamás fue mi intención lastimarlos...

— ¡Demasiado tarde, arruinaste mi vida, no te lo perdonare jamás en la vida...!

— Caulifla él te necesita más que nunca...

— ¡¿Y yo que?! Por mí que se joda ya perdió su oportunidad.

Cuqui ya estaba por ceder a la terquedad de la Saiyajin, intentaba lo más que podía pero con ese carácter le era difícil hacerla tomar conciencia, era obvio que no era la persona indicada para tratar con ella.

— por favor...

— ¡Me importa una mierda dije, que te jodan a ti y a todo el puto mundo! Renuncio a cualquier oportunidad con él, renuncio a este miserable planeta, ¡RENUNCIO A TODO!

— ¡Pero él está igual que tú...! — continuó suplicando sin saber que a la del frente ya le estaba más que colmando la paciencia.

— ¡¿Acaso no entiendes?! ¡Vete antes de que te parta la cara! — amenazó acercándose con las esas intenciones.

— No vine a pelear entiende, él está mal, necesitas hablar con él y ayudarlo para que recupere la compostura para así poder acabar con ese monstruo. — rogó, solo que ahora alejándose varias pasos atrás para mantenerse segura por si la otra decidia atacar.

— No merecen mi ayuda. ¡Ahora lárgate!

— Si no hacía eso iba a morir entiéndeme... — trató de explicar con "eso" respecto a la irremediable noche que paso con el Saiyajin de clase baja.

— ¡¡LARGO!! — exclamo fuertemente dejando en claro que una sola palabra y se le lanzaba encima.

— Al menos piénsalo. — acto seguido se va por el lugar por donde vino, desapareciendo de su vista.

...

— Creo que llegó la hora de la fiesta. Y por lo que veo tendré que llamar su atención — Se eleva levitando en el cielo, y de entre los tentáculos concentra energía de color purpura. La gente que transitaba por la ciudad mira el hecho con espanto, para entrar en pánico y salir corriendo totalmente despavoridos. Él por su parte Lanza las esferas de energía al suelo, causando grandes terremotos en toda la zona, los edificios se desplomaban aplastando a las personas; el escenario, de ser una bonita ciudad, a pasar a puro escombro de concreto.

Mientras que él estallaba en carcajadas, a la vez que admiraba esplendido "el nuevo paisaje" que dejó a su paso.

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Ya falta poco para el final yupiiiiiii

pdt: la imagen fue creada por mi.

Unidos Por Un Sentimiento Mutuo | Goku & Caulifla (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora