Maca y Cinthia entraban por la puerta con las manos llenas de bolsas del mercado. Desde el living, Amanda llama a Maca con el tubo del teléfono levantado. Ella se acercó.
—Toma, es tu primo de Rosario, quiere hablarte — le dijo sonriente mientras le entregaba el teléfono en mano.
Maca, sorprendida toma el teléfono, lo lleva a su oreja y dice:
— ¿Fabri?
—Si prima, soy yo — le contestó una joven voz.
— ¡Fabri!, qué bueno escucharte. ¿Cómo están todos? — contesta eufórica.
—Gracias a Dios, muy bien. Ansiosos por verte. De hecho, para eso el llamado. Quería avisarte que ya compramos los boletos del tren. Te los enviaré y hoy mismo podrás viajar.
— ¿Hoy mismo? — preguntó con una mezcla de sentimientos entre emocionada y triste.
—Sí Maca. Hoy mismo, incluso, si llegas a tiempo puedes acompañarme a conocer Buenos Aires. Viajo mañana por la tarde.
—Oh, sería genial — se detiene y luego le consulta — ¿Y cómo haremos?
— ¿Tienen fax? — preguntó el joven.
—Sí, desde luego.
—Ok, ahora se los envío por allí.
—Genial, gracias Fabri, ¡Nos vemos pronto! Saluda a los tíos de mi parte.
—Sí Maca, lo haré, tu mantenme al tanto. ¡Adiós prima!
— ¡Adiós!
Corta el llamado y se queda perpleja mientras observa los boletos imprimiéndose en el fax. Por un lado tenía nostalgia de abandonar su pueblo y a sus amigas pero por el otro se sentía emocionada por la nueva vida que le esperaba.
Amanda, Cinthia Y Eli la observaban mientras una pequeña lágrima comenzaba a deslizarse por sobre su cachete.
— ¿No te irás verdad? — preguntó Eli, Maca no contestó — ¿Te irás? — insistió ella.
Levantó la vista, la miró y le dijo — Sí, debo irme.
— ¿Cuándo Maca? — preguntó sin disimular su preocupación creciente.
— Hoy, hoy me iré — le contestó.
— ¡Bien!, vete entonces — le dijo furiosa y luego subió rápidamente las escaleras.
Maca rompe en llanto ante la atenta mirada de Cinthia y Amanda.
Fragmento de la declaración testimonial de Amalia Di Santo por el caso de desaparición de Elizabeth Martínez
FISCAL — Dígame, Sra. Di Santo, por qué no denunció el hecho de forma inmediata en vez de esperar tanto tiempo.
AMALIA — Desde que Benítez abandonó el pueblo ya no pude confiar en nadie más.
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Los Sucesos de Kuntul
TerrorEl viento barre las hojas de otoño y descubre la ruta provincial Nº17, aquel viejo y olvidado tramo que durante mucho tiempo conectó al pueblo de Kuntul con el resto de la Patagonia, ahora yace oculto bajo el abandono y el horror. Sólo algún que otr...