Historias de Hadas: Amour Gardienne [Eldarya]

#5: Fénix

Pasaron tres días, hasta que, Ykhar y Aleen tuvieron que irse porque las necesitaban de urgencia en el CG para arreglar el archivo, así que la brownie dejó a Hela junto a Mejnar y Arthur. Para Ykhar no había sido una sorpresa que la humana se desenvolviera bien en la misión, después de todo, ella misma la había visto cada día en la biblioteca o en la sala de alquimia después de haber recolectado pasto y flores, con Ezarel detrás de ella (a quién parecía usar como enciclopedia y compañero de teorías), ahora que lo pensaba ¿Cómo es que había ido a parar a la guardia sombra? Desde que había llegado sólo se interesaba y prefería hacer cosas como una absenta.

Después de dar su informe a Miiko (que pareció sorprendida con el desempeño de Hela), se dirigió a la biblioteca y vio como Aleen ya había dejado las pilas de documentos transcritos en el suelo, que estaban siendo ordenados por Keroshane.

-Avanzaron bastante rápido- Keroshane miró a Ykhar, con un manuscrito en las manos.

-Bueno, Hela no sabrá tantos idiomas como yo, pero no se volvió una carga. De hecho ayudó mucho con sus datos de la tierra- respondió la brownie- te dije que no tenías porque preocuparte, de hecho tiene más que ganas de ir a las tierras de Jade porque dice que el idioma de allí es uno del que tiene un poco de conocimientos... Lo llamó japonés... Um, por cierto ¿Cómo han estado las cosas por aquí?- Ykhar, empezó a archivar junto a Keroshane, mientras éste la ponía al día.

-Ah... Por dónde debería empezar...- suspiró Kero.

...

Luego de dos días, el grupo en el que estaba Hela ya había avanzado a otro pueblo cercano a Balenvia, siempre evitando a Balenvia como tal; ese pueblo de donde parecía emanar una extraña aura... Era por todo el lugar, en especial en donde se erigían unas increíbles formaciones rocosas. Mientras transcribía un libro más o menos de la época del oscurantismo en la tierra, el familiar de Mejnar llegó con malas noticias; al parecer, había ocurrido un ataque al CG y alguien de la guardia había resultado gravemente herido. Anexado en una posdata, Miiko pedía que regresasen por un breve tiempo para un reporte completo, y con expresas instrucciones de evitar en lo más posible a los balvinos. Ninguno entendió el porqué hasta que después de un día de cabalgata, cruzaron el poblado.

Había una especie de revuelta, y el aura pesada de todo el sitio le revolvió el estómago a Hela, así que apretó los dientes y apresuró al familiar que la llevaba a ella y a unos cuantos libros. Cabalgaron con una mezcla de nerviosismo y prisa, hasta que por fin atravesaron el bosque. En las puertas del CG, Ezarel los esperaba junto a Ykhar, Keroshane y un chico de la guardia absenta.

-¿Vladd?, Ykhar, Keroshane, Elfo- saludó Hela. Ykhar y Keroshane le sonrieron (aunque Keroshane estaba de un humor extraño), Vladd uno de los guardias que vigilaban la entrada, asintió en saludo.

-Humana- Asintió Ezarel con su rostro serio

-Oooohh ¡Así que esta es la otra humana!- Exclamó una morena de vestido color naranja y rojo, muy llamativo y elegante que había salido de la nada.

-¡Dama Huang-hua, no corra de esa forma por favor!- gritó un anciano detrás de la alegre muchacha, que ya estaba tomándole las manos a una confundida Hela, quien se abstuvo de gritarle sobre su espacio personal al oír como la había llamado el anciano. Había llamado a la chica "Huang-hua", si mal no recordaba de las rápidas pláticas con Arthur, es que ese era el nombre de alguien muy importante en Eldarya y que hacía poco les había hecho una visita ¿Quizá ella vendía por el problema en Balenvia?

-¿... En la Tierra?- alcanzó a escuchar Hela al salir de sus pensamientos gracias a un oportuno codazo de Ezarel.

-Eh... - Pero sin permitir que Hela quedase en evidencia, la morena no dejó de hacer preguntas y el anciano se limitó a suspirar sonoramente.

-Va muy rápido... ¿Sra. Huang-hua?- interrumpió Hela, lo más cordial que pudo y Ezarel enarcó una ceja y abrió y cerró la boca.

-Ah, no, nada de formalidades ¡Sólo dime Huang-hua!- sonrió y Hela se forzó a sonreír también, pero lo que más quería, era salir corriendo de la enérgica morena.

-Bien, Huang-hua.- El anciano la miró indignado en cuanto la llamó sin formalidad- Tenemos que llevar todas estas transcripciones a la biblioteca. ¿Nos quiere acompañar?

-¡Que insolente, no puedo creer que una...!- exclamó el anciano y Hela entrecerró los ojos esperando por lo que iba a decir después de "una", pero por suerte fue interrumpido enseguida por la morena.

-¡Caro que quiero ir! Vamos Zif, no seas así. Recuerda que están llegando de una misión. Además ella no cono...- hizo silencio y miró a Hela interrogante.

-Entre los textos que transcribimos, hablan de los fénix y me dio curiosidad, así que le pregunté un poco a los chicos... Me hablaron mucho sobre usted, pero no demasiado porque estábamos cortos de tiempo- Hela se rascó la nuca, incómoda. Mientras que Huang-hua sonreía con emoción como una pequeña que acaba de hacer un descubrimiento maravilloso... Y quizá lo sí había hecho.

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Extra:

Ykhar encargándose de las presentaciones, para ir de misión.