#11: Excepcional

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Quizá fuera casualidad, pero Hela vio el momento exacto en que Gardienne llegó al CG; había salido de la biblioteca para ir a la sala de alquimia y allí la vio entrar junto con Huang-hua, ambas se desplazaron con prisa hacia el pasillo y lo más seguro era que se dirigieran a la sala del gran cristal. Hela debería haberse alegrado pero sintió un cosquilleo extraño por todo el cuerpo que hizo que se le erizaran los bellos de los brazos y esa sensación había sido muy similar lo que había sentido la noche anterior en medio de un mal sueño, en el que había reconocido las afueras de Balenvia.

Ezarel estaba ladrando órdenes a varios en la sala de alquimia y apenas vio a Hela entrar, le dio una mirada de disculpa porque todavía no había terminado con el excedente de trabajo que se había generado luego de volver de la misión. Así que la chica pensó en hablar de una vez con Gardienne, pero se lo pensó otra vez y decidió que era mejor dejarla descansar, luego ya tendría tiempo para hablarle; con esta resolución decidió irse a la playa para encajar varias teorías más o menos sólidas que tenía en la cabeza con respecto a los portales.

-Hela- la llamó Nevra en cuanto la vio cruzar las puertas para salir del CG.

-Ya he hecho algunas misiones, por lo que puedo seguir con lo mío- le cortó ella, al tiempo que se daba la vuelta.

-Eh... Claro, claro, Ykhar me ha informado- dijo Nevra masajeandose la sien- yo quería saber... Tú... - el vampiro se veía un poco nervioso y ansioso.

-Me halagas, pero no. Tengo mucho trabajo y pensé que estabas en plan romanticón con Gardienne... Mira que de verdad eres muy mujeriego-

-¿Romanti...? No es eso- Nevra la miró de frente, molesto y se encontró con que la chica estaba sonriendo con malicia. Eso lo calmó un poco, ella estaba bromeando... Posiblemente- sólo quiero saber ¿Porqué ahora quieres hablar con Gardienne?- Hela frunció el ceño, pero Nevra continuó hablando- Lo escuché por allí... Que querías hablar con ella, y pues, si, es cierto que estás en tu derecho que mandarme de paseo porque ya es algo personal, pero si consideras que me puedes decir...-

-No importa jefe- ella hizo un ademán de desdén para que le restara importancia- No me importa decírtelo, después de todo quizás también me sirva preguntarte- Hela capturó cada detalle en el rostro de Nevra, cualquier cosa sospechosa-¿Tienes una pista sobre la raza faery de la que provengo?- Hela casi ríe al ver la expresión de sorpresa de Nevra.

-No, Ninguna pista, excepto lo que ya se sabe- dijo Nevra y en su rostro no había rastro de que estuviera mintiendo o al menos nada que Hela detectara- Pero ¿Porqué el repentino interés?-

-¿Porqué no tenerlo?- dijo Hela dándole la espalda mientras echaba a andar. Nevra entrecerró los ojos, esa humana era guapa pero incomprensible; decidió que cuando pudiera, hablaría sobre ella con Ezarel porque sentía que estaba ocultando algo. Por lo pronto, se planteó ir a la playa para despejar de su nariz el molesto aroma de Hela.

Y si que estaba ocultando algo, pero Ykhar ya estaba enterada, sólo ella y Ezarel. En la playa, Hela sacó su libreta de notas para revisar con cuidado cada paso de un ritual llamado "Midori sennin", luego deslizó la mirada por "Epistrofí" y finalmente estaba la poca información que tenía sobre un objeto legendario llamado "El caduceo de Hermes", que, al parecer había sido blanco de búsqueda para muchas pueblos eldaryanos porque, según se contaba, tenía la facultad de enviarte de ida y vuelta entre mundos y tierras lejanas; aunque había un problema con él:  que sólo podía ser utilizado por los Daemons, dragones y fénix. La alternativa mas viable para ella era el ritual "Epistrofi"pero tenía problemas para entenderlo, mientras que el midori sennin le parecía un tanto peligroso y no le dejaba muy claro si le regresaba a su mundo o si la enviaba a otro alterno. Parte de esa información había sido enviada por Aleen desde Alejandría, en los libros "Rituales y simbología del mundo" vol.1 y vol.2. Libros que casi infartan a Ykhar cuando los vio y que por poco no se los presta a Hela; según ella era porque el autor era Ptolomeo I Sóter, una importante figura que estuvo a cargo de la biblioteca de Alejandría.

Historias de Hadas: Amour Gardienne [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora