Historias de Hadas: Amour Gardienne [Eldarya]

#10: Contratiempos menores

Como era de esperarse, Valarian había sido escogido para la misión de Balenvia, pero como Mejnar también había querido ir y no fue elegido, se pasó gran parte del día al lado de Hela, quejándose de su mala suerte, y ella lo soportó porque sin Ezarel, necesitaba a alguien que la protegiera de los posibles peligros del bosque y le enseñara un poco más de cultura Eldaryana, del pueblo de donde venía y ese tipo de cosas. Al final, Hela logró que Mejnar se olvidara del asunto de Balenvia y le contara leyendas de su pueblo, mientras que ambos recolectaban frutas de miel para un encargo de purral. El chico parecía bastante emocionado cuando hablaba de su familia y eso de alguna forma le agradaba a Hela, al chico lo habían echado de casa y aunque no lo dejaran volver, hablaba de cada uno de sus familiares con mucha alegría. Eso decía mucho del tipo de persona que era.

-Ah, me gustaría saber a que raza eldaryana pertenezco- dijo de repente Hela, lo dijo de manera inconsciente.

-¿En serio? ¿Para qué, si estás mas empeñada en irte? Ni siquiera has querido un familiar- preguntó Mejnar mirándola con una ceja alzada.

-Ya llevo un tiempo aquí y supongo que era natural que me sugiera esa inquietud- ella miró hacia la cesta de fruta llena que llevaba

-Bueno, por el color de tus ojos diría que eres de la misma raza que la otra chica... mmm... Gardienne- dijo Mejnar pensativo- ¿Le has preguntado si tiene una pista? Creo que ella tampoco sabe su raza pero ha estado más tiempo que tú por aquí-

-No le he preguntado, pero se que no tiene ni una pista. Es como Valkyon, con razón se llevan tan bien- Hela frunció el ceño, mirando todavía la cesta.

-Ah, el jefe... Es increíble que sea tan abierto con alguien además de los demás jefes e Ykhar ¿Crees que le gusta Gardienne?- preguntó Mejnar con una sonrisa burlona y con un brillo travieso en la mirada. Hela lo miró. Así que él, por fin con toda la atención de ella continuó- Después del día en que cantaste hasta emborracharte, Arthur oyó casualmente a Valkyon excusándose con Gardienne por haberte llevado a tu habitación ¿Qué te parece?- dijo con una sonrisa mas ancha.

-Creo que sólo se aseguraba de que no supiese de nuestra noche de pasión- dijo Hela de lo más seria. Mejnar la tomó por el hombro y paró en seco.

-¿Qué?-

-Caíste- sonrió Hela.

-¡Dulce cryslasm! me alegra que hasta hagas bromas conmigo pero casi me da un infarto... - dijo Mejnar, él no se podía imaginar una peor pareja que ellos dos, no durarían- pero ya en serio, deberías hablar con Gardienne-

-Si es que vuelve con vida de la misión- dijo Hela ya caminando hasta el puesto de purral

Allí se encontraron con Arthur, movía su colas con ansiedad mientras hablaba con Purral. Al voltearse y mirar a Hela y Aleen, les hizo señas para que se acercaran.

-Tranquilo, ya estamos aquí, de todas formas veníamos con Purral por una misión- dijo Hela, alzando la cesta para que la viera.

-Con cuidado, preciosa. La última vez que se te cayeron y tuviste que volver a recolectarlas- habló Purral extendiendo su pata para recibir la cesta.

-Lo siento, guapetón- Hela le guiñó el ojo y ambos rieron. Ella le dió la cesta.

-¡Purral! Deberías considerar dar clases de cortejo, yo no he conseguido que Hela sea tan guay conmigo- le susurró Mejnar a Purral y éste echó a reír.

-¿Qué sucede, Arthur?- preguntó Hela ignorando a Mejnar.

-Estaba pidiendo ayuda a todos los miembros posibles- empezó a caminar, pero se le notaba disgusto en la voz, así que Hela y Arthur le siguieron- estamos a tope con el trabajo, los jefes han distribuido bien el trabajo pero no es lo mismo sin ellos. Alguien tiró un matraz que contenía algo peligrosito en la sala de alquimia e Ykhar está como loca porque el liquido cayó en parte de uno de los libros que Aleen y tú transcribieron y tradujeron... Es un libro de pociones escandinavas o algo así.