#9: Nadie te creerá

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Al otro día, Leiftan despertó muy irritado, el sudor le corría por la palma de las manos. Había soñado que estaba en una isla y allí estaba Hela, con los brazos cruzados mirando hacia un acantilado; se sintió tentado en arrojarla pero desistió rápidamente de esa idea porque ella era importante para Gardienne. En el sueño, el cielo pasó a estar oscuro y salpicado de estrellas y Hela se volteó hacia él, mirándolo a los ojos con intensidad. Con esos ojos que cada día le parecían más distintos a los de Gardienne.

"¿La protegerás?" le preguntó Hela, con los ojos luminosos.

"Con mi vida" le respondió seriamente

"¿Aún si escoge a otro?" ella sonrió y él apretó los dientes con rabia

"Ella no... " Leiftan no se sentía capaz de terminar esa frase, no lo quería ni imaginar

"¿Aún si escoge a otro?" interrumpió Hela, repitiendo la pregunta con los ojos relampagueantes. El sintió un dolor inmenso en el corazón al pensarlo como algo real, que podría pasar, lo pensó y la respuesta era obvia.

"Aún si escoge a otro, la protegeré con mi vida" susurró Leiftan, con el dolor reflejado en su cara.

"Espero que sea cierto y aunque no puedas hacer nada contra tu rencor, lucha contra tu egoísmo, Aengel, Leiftan. No creo que seas tan malo" dijo ella con una sonrisa torcida y dándole un guiño.

Ese sueño lo había dejado perturbado, hasta Gardienne le había preguntado si le pasaba algo (él se excusó diciendo que era por el trabajo, que se le pasaría después de descansar) y en realidad era un alivio que sólo le preguntara eso porque significaba que Hela no había difundido sobre lo que él era en realidad, ni siquiera lo había llamado daemon sino Aengel. Fuese como fuese, tendría que encontrar a Hela y rápido.

Al final, fue Chrome quien le dijo dónde estaba Hela, pues llevaba todo el día sin ser vista y ni siquiera Ezarel sabía dónde estaba porque él (como jefe de guardia) estaba preparando las cosas para el viaje.

-En la playa, cerca de unas rocas, está tocando ese cacharro sorprendentemente bien... ¿Pasó algo? Pareciera que quieres cargarte a alguien y... ¿De casualidad es a ella?- dijo Chrome ahora serio.

-Quizás- dijo Leiftan sin esconder la mirada gélida de su rostro, al tiempo en que dejaba a Chrome plantado en donde estaba, bastante asustado y curioso.

El sonido de un instrumento lo guió hacia a donde estaba Hela. Ella parecía diferente... Difícil de explicar, su voz resonó dentro de él, se sintió paralizado y asustado. Odiaba oírla cantar.

-Cuanto he de esperar para al fin poder hallar la otra mitad de mi que me acompañe a vivir... Cuanto me cuesta sobrevivir, cuanto sonreír sin poder quitarme el antifaz ¡Que me disfraza de normal!- Esa frase, para Leiftan, fue como oír a alguien arañando un vidrio: le había recordado que el sueño y esa frase "aún si escoge a otro" ¡Gardenne era su otra mitad, de eso no cabía duda! Pero... Esa proximidad con Nevra le hacía dudar, por eso ese sueño lo perturbó tanto. Pensó todo eso, paralizado, mientras Hela seguía cantando.

-¡...Alza la voz! Y volveré a buscarte allá hasta donde estés tan sólo quiero amarte y poder tener, alguien en quien apoyarme alguien en que volcar ¡Todo el amor que cercenó el qué dirán!- en cuanto dejó de cantar y sólo la guitarra sonó, Leiftan salió de su estado de parálisis. Con toda la velocidad de la que fue capaz le arrancó la guitarra a Hela de las manos. Ella retrocedió como un resorte y terminó pegada de espaldas a la pared, con la boca abierta de la sorpresa y las piernas temblándole del pánico.

-Leif... Leiftan... ¿Leiftan?- preguntó Hela con voz trémula. Leiftan y ella habían terminado por no llevarse bien pero, nunca lo había visto de esa manera- Mira si... - se aclaró la garganta porque la voz aún le salía muy aguda por el susto y ahora que se le estaba esfumando el miedo, la ira empezaba a emerger- Si odias la música lo siento ¡Pero yo estaba aquí primero y la playa es libre! No sé quién te crees rubiecito, pero que tengas poderes no significa que esté bien que vayas por ahí aterrando a los demás ¡Ni Jamón lo hace! ¡Y es un ogro!- Hela terminó gritándole sin proponérselo, roja de la ira y con las maños hechas puños.

-Tú...- la intimidante expresión de Leiftan empezó a aligerarse. Esperaba que reaccionara diferente y lo que estaba diciendo... No parecía que supiera las cosas que en el sueño sabía ¿Había sido engañado por el oráculo?

-Yo, ¿Yo qué?- bufó- Debes tener un alma muy negra para odiar la música- lo último que dijo hizo que Leiftan la mirara con hostilidad, pero eso sólo hizo que la imparable boca de Hela hablara sin permiso de la propietaria- ¿Venías a matarme explícitamente a mí? Esa es la impresión que me das. Yo sé que no nos agradamos pero ¿Matarme por eso? No me lo esperaba- dijo ella mordiéndose la lengua después de haberlo dicho- ...Además deberías estar con los preparativos para el viaje, porque, imagino que irás ¿no?-

-No me gustaba la letra de la canción, eso es todo. Disculpa si exageré, los loriaet somos delicados cuando se trata de música, no es que la odie- dijo Leiftan volviendo a sus expresiones "normales". Puso especial atención al mencionarle que era un loriaet pero a Hela pareció darle igual exactamente eso.

-¡¿No te gustó?! Pero si es preciosa. Ah, ahora te mato yo- le dio un golpecito en la cabeza y eso tomó a Leiftan por sorpresa. La miró confuso.

-Yo no tengo súper poderes así que te conformas con eso- Hela tomó la guitarra y como pudo se alejó de Leiftan- al menos ya sé cómo eres en verdad. Y si la letra te ofendió deberías pensar bien por qué...- gritó mientras subía por la escalera de arenisca.

-Nadie te creerá- dijo Leiftan. Seguro que ella le contaría a alguien el episodio violento; nadie le creería que el tranquilo Leiftan haría algo así y si lo haría tendría un buen motivo. Pero eso no era lo que pensaba Hela, las palabras de Leiftan hicieron que ella terminara pensando que Leiftan era gay y él no lo quería admitir, cuando en realidad él apenas había oído la canción y lo que oyó lo entendió de otra forma. Como músico Hela había olvidado que a las canciones se les puede interpretar de varias maneras, en especial si estas en otro mundo.

-No me lo hubiera imaginado, pensé que le gustaba Gardienne... ¡Estaba segura!- susurró entrando en la cantina. Pidió un hidromiel a Karuto, aún sorprendida. El sátiro le sirvió, divertido por la expresión que traía la chica.

-Mira nada más ¿Te pasó algo? Te ves rara y a esta hora todavía no estarías por aquí, de hecho casi nunca vienes a pasar el rato (bueno, yo tampoco)- comentó Arthur sentándose a su lado. Ella hizo una seña de que no preguntara y hablaron de otras cosas, luego llegaron Valarian y Mejnar, con lo que se animó la noche.

Pero esa noche no era risas para todos, Leiftan estaba encerrado en su habitación pensando en Gardienne- ¿Y si termina enamorándose de Nevra?- frunció el ceño, al lado suyo Amaya gruñó- bien, hasta Amaya cree que tengo que hacer algo con este asunto- susurró él.


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¿Verdad que soy adorable? Publiqué antes de lo esperado XD

Eh... Escribí un extra que realmente no altera mucho e iba antes de este capítulo, si lo quieren me avisan ;)

Pd: No sé cuanto duren los apagones en el país así que... En cuanto pueda (y como pueda) publico.

Pd2: agregué la canción que cantó Hela, ahí esta el video

Historias de Hadas: Amour Gardienne [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora