Tras un trayecto a la zona suroeste de Midtown, en Snyder. Nos bajamos en un barrio corriente y caminamos unos diez minutos hasta llegar a una calle con más caché, delante de un edificio alto y de hormigón gris.
-Sube, mi casa está en la azotea.- dijo tras abrir el portal y anduvimos hasta el ascensor.- La puerta setenta y ocho, al fondo.- seguí sus pasos, los cuales nos detuvieron ante una puerta de madera blanca lo que tardó en abrirla con su llave.-Adelante, estás en tu casa.- me dejó pasar antes.
Una casa de decoración minimalista y monocromática, con olor a café, casi todas las decoraciones eran blancas o negras, se distribuía en un gran piso con cocina, salón, un dormitorio y un baño, con una habitación en una segunda planta que era el cuarto de Derek además de poseer un balcón con vistas, me explicó que estaba insonorizado para no molestar a los vecinos. Tras terminar de comer algo que su criada nos dejó, subimos y entramos a su cuarto, me hizo dejar las cosas en un lado. Su habitación era amplia y luminosa (sobretodo por la luz que entraba de la cristalera del balcón) ; estaba desordenada, pero nos permitía usar gran parte del suelo para ensayar. Los únicos muebles que aprecié eran la cama, un escritorio con un ordenador fijo, un armario y una estantería enorme llena de discos y libros.
-Cámbiate en el baño, es la puerta que has visto en mitad de las escaleras.- me ordenó.- Estaré preparando esto un poco...- se puso a recoger un poco la zona del suelo, realmente teníamos espacio de sobra, y eso que no era mi cuarto.
Allí fui y cambié mi soso uniforme azul por unas mayas negras con una camiseta amplia de manga corta azul y una sudadera de color verde y las punteras. Me recogí mi largo pelo castaño en una coleta y salí. Cuando entré, este se estaba poniendo la camiseta, ya le había visto así antes. Derek, a pesar de ser muy delgado y de aspecto débil, tenía una buena musculatura de tanto ejercicio, creo que todo esa subestimación vendría de que casi siempre estaba callado en clase y no hablaba muy alto, pero tenía una voz varonil, así como sus acciones siempre parecían muy torpes, pero todo era porque en su maquiavélica mente disfrutaba haciendo sufrir a los demás.
-¿Estás en Marte?¡Vamos, quiero machacar a todos esos idiotas! - me ordenó, sacándole de mi análisis.
-No, sigo en Gotham, vamos.- aseguré, solo era realmente él conmigo y Amber, al parecer, sus amigas.
Me tuvo básicamente dando saltos, haciendo giros y ensayando acrobacias con él; nuestro baile se basaba en música electrónica y movimientos difíciles de ejecutar. En un momento, tocaba que yo saltará y este me cogiera e hiciera un giro conmigo en brazos, la idea era que con la potencia le resultará sencillo dar el giro sin apenas fuerza. Pero la mayor parte de las veces me caía, no me cojía a tiempo o no llegaba a saltar. Frustrados, decidimos parar.
-¿Cómo vamos a hacerlo en un escenario solo con una luz ultravioleta?-le pregunté cansada, jadeando.
-Tengo un plan, no te preocupes.-sacó unas vendas de su armario.
-Bonitos calzoncillos.-reí.
-Muy graciosa.- cerró el armario y se quitó sus gafas, luego se puso el pañuelo por encima de su flequillo y ojos.- Mira, como no veo muy bien de lejos, de pequeño comencé a estructurar mis direcciones.
-¿Qué?- le miré raro.
-Sí, contaba los pasos hacia el baño, la distancia de las cosas para evitar chocarme mientras no tuviera gafas... Y esa costumbre ha permanecido a lo largo de los años, pues siempre ha sido muy gracioso cogerme las gafas y esconderlas o jugar a la gallinita ciega.- tensó su mandíbula, lo cual me hizo pensar que era la peor manera de entablar amistad con el rubio.- Y da la casualidad de que...- comanzó a hablar mientras se situaba con cautela en el centro del suelo que era el escenario.- El escenario mide... Un, dos, tres, cuatro, cinco y seis. -dio zancadas hasta el frente.- Y un, dos tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez.-se dirigió a un lateral desde el centro.- Doce por veinte zancadas mías.- habló mirando a la pared.
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Una más.
FanfictionUna chica amnésica es rescatada en la Mansión Wayne, conocerá todo sobre Bruce y la batfamilia, deberá recuperar sus recuerdos y averiguar el misterio de su falta de memoria. Está historia no tiene intenciones de lucro, créditos a su autor /autores...