XLIV - Primer Vuelo.

516 49 18
                                    

Realmente no quería ir, solo que mi moral me obligaba a rechazar al que me mandaba las notitas, además, si eran fans de Derek o Damian, el que ellos me estuvieran vigilando me ayudaría en caso de ataque a que no me ocurriera nada.

Según me acercaba, vi una figura masculina. Este me notó y se giró. Me sorprendió pues era el mismo que se sentó a mi lado en la espera.

-Ah, has venido.-lo dijo tan sorprendido que me dio penita.

-Sí, me has citado, ¿no? - sonreí cínica.

-Pu-pues, sí.-pareció dudarlo mucho, pero finalmente lo dijo.- Cyl Wayne, quisiera salir contigo.-me pidió sin apartar su mirada de mí.

-Arg... Mira, esto...

-Soy George Tayler.

-George, no estoy preparada para una relación, siento rechazarte, pero entonces te daría esperanzas.- hice una reverencia y me intenté ir.

-Espera, Cyl. - me paré y le miré. - ¿Y para tomar algo?

-Eso, pídeselo a tus amigos.-Le sonreí y me fui.

Cuando ya me pareció que estaba lejos y dentro de la escuela, suspiré largamente.

-¿Realmente eres tan popular?-Damian me asustó.

-Bueno... - me rasqué la nuca.- Solo ven fachada, luego sabes que soy poco inteligente.- contrariamente a lo esperado, este frunció el ceño.

-No debes pensar así, sabes que eres especial.-su tono me regañó, pareció arrepentirse de decirlo. - Hasta luego.- habló duro y se fue.

Derek vino al poco tiempo y nos fuimos a clase, pues hablaríamos de qué hacer en el día de puertas abiertas: según los profes, aspiraban a que mostrábamos organizadamente coreografías, recitales o canciones.

-Buff, ¿y por qué no algo más divertido? - Wendy se quejó, era la primera vez que la veía así, me hizo gracia.- Podríamos hacer un recorrido por la escuela demostrando lo que sabemos hacer.

-Quizás de manera aleatoria.-propuse, apoyaba su idea e hice que los chicos también lo hicieran.

-¿Cómo en el "Simón Dice"?-se burló una chica de clase.

-Claro que sí, ¿por qué no? - Derek alzó la voz, eso hizo que las chicas se unieran a nosotros.

Al final, pudimos concretar más la idea, de alguna manera era divertida e interesante, aunque ahora había que pensar las propuestas para el "Simón Dice".

Llegamos a casa, me cambié y bajé a comer.

-¿Qué tal la audición?-preguntó mi padre.

-Bien, creo. - sonreí nerviosa.- Realmente no sé nada, solo puedo hablar por mí.- Solo estábamos Bruce, Alfred, Tim y Damian.

-Seguro que lo habrás hecho bien.-Tim trató de darme ánimos con una sonrisa tierna, estaba en frente de mí.

-Claro, es mi hermana.-soltó Damian, sorprendiendo a todos.

*Me ha dicho "hermana"... ¿Pero por qué siento que no está bien? *- me preocupé, Damian me llamó así por primera vez, y supe que él no lo sentía como tal.

Finalmente, tras reponernos todos sin añadir nada, seguimos con la comida. Al terminar, seguí a Damian.

Le paré en medio del pasillo y le puse mi mano en su frente.

-¿Qué?- me miró raro, su temperatura estaba bien.

-Me preocupas. - este alzó una ceja.- Dime si hay algo que te molesta, para ti, soy toda oídos.-este me miró, apartó la mirada, la volvió a dirigir hacia mí.

Una más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora