Una más.

XLII- Me debes una disculpa.

Mientras comíamos, Dick y Wally no dejaron de alabar mi comida, y hablamos mucho... Lo típico con Dick y John.

Luego, John y Wally se quedaron en el comedor barriendo mientras que ambos Wayne poníamos los platos en el lavavajillas.

-Entonces, si me lo has explicado bien, esta chica fue violada por el padre de Derek, esta se vengó de este mediante Derek... Y tú has sido un capricho por acercarte demasiado a esta por intentar remover el pasado, ¿no?-su tono no era para nada tranquilo, le había intentado explicar todo de manera pacífica, pero Dick se estaba enfadando. - O sea, que por ayudarle te ha violado.

-No, bueno, no del todo, pero...-me cortó.

-No vuelvas a acercarte a Derek.-me había cogido de los hombros.- ¿Me escuchas? Cada vez que te acercas a este descubres una nueva loca, ¿no ves que van a acabar matándote?- su voz era seria, me resultó inimaginable pensar que tuviera un lado tan duro.

-No es cada vez que me acerco a él, Amber es amable.- discutí.

-Claro, una de tres, te recuerdo a Yui e Ivette.- suspiró conteniendo su irritación ante mi cabezonería.

Nos quedamos en silencio, Dick se había puesto un delantal de Lois para no mancharse el uniforme, por lo cual era muy difícil tomarle tan seriamente.

-Dick, ya son y media, debemos... - Wally entró sin avisar. - ¿Interrumpo algo?

El mayor negó.

-Ya terminaremos esta conversación, Cyl.- el chico solo relajó su expresión para abrazarme.- Hazme caso, Princesa, soy tu hermano mayor.- susurró suavemente, con ese arrullo que solo sabía formular Dick.

No dije nada, era estúpido tratar de argumentar que el rubio era mi mejor amigo, a parte, sí que tenía razón con eso de que muchas de sus seguidoras estaban con graves alteraciones en su psique.

-Nos vemos.-me dio un dulce beso en la cabeza.

-Un placer, Cyl.-Wally me abrazó como también lo hizo al niño.

Nos despedimos de ellos para luego volver a jugar a videojuegos junto a nuestros animales.

-Oye, ¿por qué no se lo contaste a Dick?-me comentó el chico.

-Si te digo la verdad, se me olvidó...

El domingo pasó lento para que luego John volviera a su rutina, aunque tenía el beneficio de que le podía llevar en coche. Esos dos últimos días fueron muy divertidos, John y yo parecíamos más hermanos que yo con cualquiera del apellido Wayne.

Desgraciadamente el miércoles llegó, por la mañana, John y yo nos quejamos del poco tiempo mientras esperábamos su bus.

-Pero en verano estoy segura de que puedes venir a la Mansión.-repliqué para animarle.

Este entonces sonrió.

-Y yo te puedo invitar a la feria Estival.-sonrió.- Es muy guay, espero que puedas.

-Sí, estoy segura.-le sonreí, pero vino el bus.- Hasta luego, pasa buen día, John.- le abracé para dejarle ir y lanzar una mirada asesina a sus acosadores.

Ya, al medio día, escuché un vehículo estacionar. No me hizo falta mucho para deducir que era el matrimonio Kent. Salí a recibirles.

-Bienvenidos, Clark, Lois... - vi un tercer pasajero.- Bruce.

-Cyl.-ambos nos miramos tras saludarnos tan peculiarmente.

-¿Por qué no pasamos dentro, chicos? - Lois les animó a entrar, decidí no establecer mucho contacto hasta ver que me diría.