XIX - Estratega.

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No quería dañar al que fue mi mejor amigo, pero tras el cuarto golpe, me di cuenta de que no tenía otra opción. Wendy me estaba venga a decir que lo nokeara, pero esto no era la clase de interpretación, no había profe ni prórroga para beber agua. La pantalla no mostraba ninguna imagen, así que me pregunté: ¿para qué? 

Le paré los golpes y comencé a devolverle el daño, de alguna manera acabé pillando su patrón de ataque y lograba librarme de una paliza. Izquierda, izquierda, centro, derecha, izquierda... Frenéticamente lograba moverme a tiempo. Al volver a fijarme en la pantalla, me di cuenta que se iluminaba en el interior. 

"Si el Acertijo está metido en el ajo, quizás lo utilice como casco controlador..."- reflexioné.-"Debo quitárselo, pero no romperlo, Bruce seguro que lo puede analizar y saber que más se puede hacer con esto."

Pero lograrlo era una tarea complicada, cada vez que lo intentaba, corría el riesgo de ser decapitada. Al final, le hice tropezarse, me tiré encima para inmovilizarlo. Me senté en su pecho con las piernas aplastando sus brazos y comencé a tirar del casco. Cuando lo logré, hizo "pock", y Derek se quedó inconsciente. La castaña bajó y decidimos que ya era hora de sacarlo de la Academia. Pero por el casco comenzamos a escuchar órdenes furiosas.

-Wendy, vienen hacia aquí.- avisé y rompí la antena. 

-¿Y qué hacemos? 

-No tienes mucha resistencia para correr, deberías esconderte en algún sitio, esto está lleno de armarios.- comenté. 

-¿Y tú? 

-Si las dos nos escondemos es casi seguro que nos encontrarán, yo huiré con el casco, seguro que eso les atrae hasta mí.-sonreí para despreocuparla. 

-Pero te pueden atrapar...- susurró triste. 

-Tú solo espera a que Derek despierte y sin armar jaleo os salís e informáis de lo que está pasando, yo puedo mantener la llamada con los cascos para comunicarnos.- sonreí de nuevo.- Vamos, hadme caso. 

-No, tú eres una Wayne, eres más importante, escóndete tú.- Estaba a punto de llorar, con su tono lastimero me hizo sentir mal, pero no me iba a ganar a cabezonería. 

-¿Y qué, crees que eso importa en estas circunstancias?-la miré seria.- No, no es relevante, así que por físico te quedas con el rubio y huís en cuando sea capaz de andar.- me levanté con el casco en mi pecho.- Yo los alejaré, no te preocupes. Nos vemos luego. 

Salí a la puerta, justo a tiempo, una orda estaba doblando la esquina. Como era un cruce de tres pasillos, miré a uno de los dos libres y grité. 

-¡Nos vemos en el punto de encuentro!- y comencé a correr intentando pensar en dónde podía despistarles, pues me seguían bastantes para mí sola. 

"¿A dónde..? ¿Dónde tengo ventaja si llego antes?" - mi mente trabajaba en encontrar un lugar dónde refugiarme, con una salida a la espalda y con munición...- ¡Cierto, ahí! 

Intenté despistarles por los laberínticos pasillos, tras un intervalo de tiempo que se me antojó infinito, vi la puerta que buscaba. 

"Ajá, la cafetería, con puerta trasera que sólo se abre desde dentro, muchas cacerolas, condimentos y... Una encimera donde esconderse."- entré y me paré para derramar todas las canicas que llevaba encima, luego corrí tras la barra, era hora de prepararse. 

Mientras me equipaba y efectuaba estrategias, escuché una voz conocida a través del único auricular que mantenía. 

>>Cyl, situación.<<- Wendy me habló preocupada.->>Derek y yo ya hemos salido a la calle, le han llevado a una ambulancia para curarle, la policía ya está aquí y a acordonado la zona hasta que llegue Batman.<<

Una más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora