Una más.

XCIV - Envidia.

Tras comer, todos los chicos se dispersaron, ya que les dije que iba a hablar con Alfred. Damian seguía cabreado con Tim, pero ya era costumbre, solo le dejé perder el tiempo.

-Hola, Alfred. - le sonreí, el anciano me miró y sonrió.

-Veo que tiene mejor humor, ama Cyl. - me rasqué la nuca.

-No puedo seguir asustada o triste, sobretodo teniendo tantos amables caballeros guardándome. - bromeé, Alfred asintió mientras seguía haciendo las tareas de la cocina.- ¿Puedo preguntarte algo, Alfred? Si no te molesto, claro. - asintió.- Es por el cumpleaños de Jason, ¿sabes qué tipo de gustos tiene? No he convivido mucho con él, así que solo sé que le gusto yo, la cerveza, cocinar, los perros, la literatura y los niños.

-Ama Cyl, eso es bastante.

-Ya, pero estoy segura de que me podrías aconsejar mejor. - le supliqué.

-Al amo Jason le gustan también los musicales, su libro preferido es Orgullo y Prejuicio, adora la figura de la señorita Wonder Woman, no le gusta el color verde ni los payasos. - añadió. - Aunque el amo Jason es más de acciones, ama Cyl.

-Entiendo, veré a ver cómo puedo prepararle algo especial... - suspiré.

-Bomboncito, tu simple presencia es especial. - di un brinquito al escuchar al segundo hijo.

-¿Jason? ¿Has escuchado todo? - abrí los ojos con cierto temor.

-Sí.-sonrió.

-Ah... -le miré sin poder decir nada.

-Bomboncito, no te preocupes, entiendo que has estado ocupada. - la daga de la culpa se clavó en mí.

-Lo siento mucho, Jay. - solté mientras me trataba de erguir para estar más a su altura(de poco sirvió con ese gigante).- En compensación organizaré la mejor fiesta de todas para ti. - Jason sonrió de lado.

-Una privada no estaría nada mal. - sus ojos me miraban el ligero escote que llevaba, suspiré divertida.-Me tengo que ir a la tienda, venía a por mi merienda, Alfred. - Jason me colocó bajo su brazo, mientras me hacía ir con él a la salida, tras haber recibido una bolsa con comida de Alfred.

-Jason, perdóname, siendo tan amable conmigo y yo no he sido capaz de corresponderte.-mi mal humor se había instaurado ante la situación, Jason se paró en la entrada y miró en varias direcciones antes de agacharse y darme un beso rápido.

-Cyl, no me preocupa eso, simplemente esfuérzate, ¿vale? - se veía algo decepcionado con esa expresión de cachorro abandonado, me daban ganas de darme contra un poste hasta que mi frente sangrara.

-Ten buena mañana, Jay. - le despedí.

-Por supuesto, Bomboncito.

Vi como la moto de Jason se perdía en la lejanía.

*Debo hacer que sea su mejor cumpleaños. *- Me volví dentro y fui a mi cuarto.

Comencé a planear muchas cosas basadas en los conceptos sobre Jason: mucha cerveza, nada de armas reales, música que guste a Jason, comida de Alfred, Wonder Woman, Red Hood, gente que le quiera... En ese momento lo pensé con detenimiento. ¿Jason no tenía a más amigos que Roy? Tenía que ser mentira, era bastante sociable y guapo. A lo mejor se cabrea a rápido o tenía un humor extraño, pero era amable...

Llamaron a la puerta.

-Puedes pasar. - me retiré del ordenador algo cansada de pensar sobre Jason.

-Ey, Cyl, mira. - el pelirrojo entró de espaldas.- ¡Un portabebés para mí princesa! - se dio la vuelta y vi en su pecho a Lian sonriente mientras iba en el portabebés azul pastel con pollitos.-¿A qué mola?