XLVIII - Sin Saber.

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Vi mis últimas burbujas de aire escurrirse de mi boca... Iba a morir de forma patética.

Unos brazos me sujetaron de la cintura, fui impulsada a la superficie, cuando sentí que mi nariz estaba fuera, intenté coger una bocanada de aire desesperadamente, pero tragué agua y comencé a toser.

-Menudo chapuzón, ¿eh?-me había salvado  Dick, además me acercó al bordillo.

-No lo sé... - suspiró, aclaré mi garganta.-Gracias, casi muero.- este rió.

-¿Me dices a qué debo tal visita?-se pasó el pelo atrás con una mano.

-Estaba algo enfadada y pensé en ir a dar un paseo a descubrir la piscina.-comencé a ir hacia la escalera.- Ahora, estoy... empapada.

-¿Lo dices por mí? -me sorprendió su buen humor, luego me fijé en qué llevaba.

-Oh, no, no lo decía por tu apretado slip.-me burlé llegando a la escalera.

-Eso dicen todas.- se encogió de hombros mientras.-Deberías aprender a nadar.

-Sí, quizás se lo pida a Tim, aunque debería ponerle crema para bebés, si no acabará rosa.-Dick rió.

-O te puedo enseñar yo, no cobro mucho.

-Oye, te alojas en casa de mi padre.

-No hablo de dinero.- me guiñó un ojo, puse los ojos en blanco.

-Tim es una buena opción.- me senté en una hamaca, me quité los zapatos y calcetines.- Richard...

-Dick.-me cortó mientras sonreía.

-Richard, - repetí. - te noto más animado, ¿ya has solucionado tu problema?

Dick, su rostro se volvió serio, se pensó la respuesta, o mejor dicho, responder.

-Tengo problemas con Kory, y no han terminado, y aunque la quiero, debo pedirla que nos demos un tiempo...-cruzó sus brazos por encima del bordillo y miró hacia este.

-No quiero entrometerme, pero me tenías muy preocupada, ¿y no vas a hablar con ella, a parte de lo de daros un tiempo?

-Vamos a aclarar unas cosas, pero creo que va a ser definitivo, ella... Ella me ha echado de casa. - me sorprendí, no creía que pudieran llegar a eso.

-Lo siento, hacíais buena pareja.- este negó.

-No lo sientas, fue mi culpa, soy un poco libertino, Cyl.- se expuso.- Aunque creo que esta vez es diferente.

-¿Por qué iba a serlo?- solté como si nada, me había enfadado saber que Dick no controlaba sus impulsos.

-Creo que me gusta de verdad, pero debo aclararme antes de declararme a ella, no quiero lastimarla, ya estoy haciendo daño a Kory.- vi un sonrojo en Grayson.

-¿Y cómo lo vas a hacer?

-Pasando tiempo con ella, por ejemplo.- sonreía divertido.

-¿La conozco?

-No mucho, todavía la estás conociendo.- sonrió gatuno.

-Pues dime como se llama y la busca Derek en...

-Te dije que no veas a Derek, es peligroso juntarse con él. - me regañó.

-Es mi amigo, además actúa conmigo en la obra, lo tengo que ver sí o sí.- me enfadé.

-Pero él no atrae a chicas sanas.- revatió, pero suspiró y se calmó.- No está bien que estés junto a él.

- Richard, tengo dieciocho, creo que ya soy mayorcita para saber qué me conviene.

Una más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora