♪Do Re Mi♪ Lizardhart

capítulo seis

-Y corte. -dijo Flug al terminar de grabar. -

Salí de la zona de grabación y me acerqué a él, me comenzaba a sentir algo insegura de lo que estábamos haciendo.

-¿Crees que lo que estamos haciendo esta bien? -le pregunté, no se si es la depresión o qué pero, siento que no deberíamos de hacer esto. -

Soltó una carcajada al escucharme.

Pinche Flug, me esta viendo jeta de payasa.

-Pero, si tu fuiste la que estaba desesperada por que hiciéramos esto ¿Ya te acobardaste? -me dijo de manera burlona. -

-Es que no sé.... -iba a seguir hablando

-Tus sentimientos por Black Hat. -soltó serio y cruzándose de brazos. - Me había sorprendido que no había pasado esto.

Que vergüenza, se nota que la vivo cagando.

-¿Cuando vas a aceptar que el no quiere nada contigo, Dem? -justo en el kokoro. -

-Ya lo sé, -respondí en voz baja, decepcionada de misma. - soy toda una estúpida.

Soltó un suspiro decepcionado.

Yo regándola como siempre.

-No eres estúpida, solo te enamoraste de quien no debiste. -comento, a veces el nerd es bastante buena onda. -

Eso es lo peor de todo esto, yo ya sabía que lo mas probable era que el no me iba a hacer caso pero, aun así me lancé a quererlo locamente y tratar de todo con él.

Debí de haberlo pensado mejor.

Pero, eso de pensar mucho las cosas no es lo mio.

-Mañana haremos el resto del plan. -le dije para cambiar de tema, me estaba sintiendo peor de lo que hacía hace un rato. -

-Si, mañana veremos si todo lo que hicimos hoy dio resultados. -me respondió. - Descansa y deja de pensar en él. -añadió antes de que me fuera. -

-Buenas noches, cuatro ojos. -me despedí y salí de ahí. -

Tengo hambre, tengo sueño y si sigo así de deprimida tendré ganas de matarme.

Fui a la cocina y esta vez nadie, repito NADIE hará que mis hormigas fritas se caigan al suelo y no puedo comerlas.

Entré a la cocina y tome la panita donde  estaban mis hormigas y hice lo mismo de siempre, echarles salsa barbacoa y comer como si fuera el fin de mundo.

Ah, eso si que estaba bueno.

Me fui a mi sola solitaria habitación, entre y tire mi chaqueta al piso haciendo que el títere de Black Hat saliera de él.

Lo recogí y me tire a la cama.

-Eres muy malo conmigo. -le dije como si eso pudiera remediar como me siento. -

-Por que prefiero a las chicas que fuman y beben y que se creen la gran cosa, tu no eres así. -me respondí a mi misma mientras movía los brazos y boca del títere. -

-Que patética que soy. -solté y cerré los ojos. -

Ugh, maldita sea, como odio esa alarma, la voy a joder para que no vuelva a sonar.

Me desperté y calle la alarma, seguía con la misma ropa de ayer puesta y con el títere de Black Hat puesto en una de mis manos.

Me lo quite y lo deje en la cama, me tenia que bañar de nuevo.