Después de aquella mágica reconciliación sus angelitos habían estado especialmente cariñosos y no podía quejarse, estaba realmente maravillado con toda esa situación. Estaba tan feliz que quería compensarlos y estando San Valentín a la vuelta de la esquina, no vió mejor oportunidad.
- ¿En qué piensas tanto Daddy? - miró hacia abajo encontrándose con su tierno castaño mirándolo mientras con delicadeza acariciaba su pecho en pequeños círculos.
Esa era una de las cosas que más amaba de su nueva vida, admitía que le encantaba despertar y encontrarse con ese cuerpecitos relajados en sus brazos, pero era mucho mejor despertar con aquellos cuerpecitos desnudos llenos de lindas marcas púrpuras cubiertos con tan solo una manta después de una gran noche de sexo.
- Buenos días, dormilón - depositó un dulce beso en sus labios aún contento al sentir la modorra de su atrevido Lance al besarse.
- Aún no has respondido a mi pregunta - insistió alegando su mejilla al pecho del mayor en un gesto cariñoso y extremadamente encantar.
- Solo pensaba lo linda que se ve tú naricita cada vez que estoy dentro de ti, la frunces de una manera casi imperceptible pero adorable.
- ¿Ah sí? ¿Qué tal si me muestras cuanto?
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Un Amor Poco Convencional
FanfictionLo ofrecido es deuda he aquí lo que les comenté que haría.