Capítulo 28

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Bajó del auto casi besando a su chófer.

Había extrañado su hogar con tantas fuerzas que tan solo ver la enorme casa lo había llenado de una enorme alegría. Entró rápidamente por la puerta principal y se adentró al lugar sin más tardanza. El olor familiar que cubría toda la estancia lo invadió y confortó a partes iguales haciéndolo sentirse completo y aumentando su deseo por ver a su angelitos.

Supuso que estarían en la sala, viendo impacientes la televisión, molestandose entre ellos y correteando de un lado a otro. Con ese bello pensamiento y una sonrisa en su rostro abrió las puertas de la habitación.

— ¡Bienvenido Daddy!

Su cuerpo entero perdió la movilidad en cuanto sus ojos captaron la hermosa imagen que encabezaba todo el espacio, e incluso estuvo a punto de llorar.

El lugar estaba decorado con globos de corazones, una enorme pancarta que recitaba "Bienvenido" y en medio sus adorables chicos vestidos con  elegantes trajes.

Sin más, soltó su equipaje y corrió hacia ellos mientras ellos hacían lo mismo con los brazos abiertos. Se abrazaron durante un largo rato, sintiéndose por fin completos de nuevo y cuando el momento no pudo ser más perfecto les dió un delicioso beso a cada uno de sus adorables ángeles que lo recibieron como si fuera imposible pasar un segundo más sin

— Te extrañamos mucho Daddy — lloriquearon aferrandose aun más a su Daddy, quien inmediatamente empezó a hacerles mimos y besar tiernamente sus rostros.

— También los extrañé amores, les traje regalos — comentó alegre tratando de animar a sus pequeños.

Pero Lance y Keith no lloraban de tristeza exactamente.

— Eres miy lindo Daddy, pero ahora el mayor regalo es que estás aquí — confesó Keith con las mejillas a rojo vivo.

Mientras por un momento, Shiro creyó que su corazón se paralizó de golpe con la alegría picandole los ojos.

— Te preparamos la cena, ven Daddy. Debes estar cansado — animó Lance al verlo estático y sorprendido.

— Los amo mis ángeles — agradeció emocionado.

— Nosotros a ti Daddy.

Un Amor Poco ConvencionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora