Capítulo 24

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- Ahora Lancey recuestate sobre tu espalda y toma el teléfono en tus manos - sin necesidad de que se lo dijeran una segunda vez tomó el teléfono que por fortuna era inalámbrico y se tiró sobre el sofá cuan largo era mientras lo ponía en altavoz.

- Keith ahora tu recuestate sobre Lance, de frente - de la misma manera el pelinegro se recostó sobre Lance ambos ya sin ropa de por medio. Se miraron ruborizados y apenados por la situación, pero sinceramente no estaban para quejarse.

- Listo Daddy - murmuraron con voz queda a la espera de más instrucciones.

- Bien, ahora imaginen que estoy ahí. ¿Saben que me gustaría ver? Un beso, y quiero que me hagan saber lo mucho que lo disfrutan - acercando a sus bocas el teléfono, juntaron sus labios en un delicioso enredo de lenguas y dientes.

Del otro lado de la línea, Shiro se deleitaba con el obsceno sonido del húmedo chocar de las bocas de sus ángeles. Empezó a acariciarse siendo apenas consciente de que ya tenía una erección en todo su esplendor.

- Mueve tus caderas Keith, y no olviden que me encanta escuchar sus voces - nublados por la necesidad no objetaron en lo más mínimo. Apoyándose en los brazos del moreno, empezó a mover su cuerpo frotando sus erecciones entre sí.

De sus labios salían gemidos y jadeos, teniendo como fondo el sonido del sillón, crujiendo bajo sus cuerpos.

- Eso es dulzuras, giman para su Daddy.

- Daddy, mgh... Oh Daddy - unieron sus labios en un húmedo beso con el único fin de complacer a su Daddy, pero fue aún mejor. No era tan solo el placer de sus cuerpos frotándose, eran sus labios degustando al contrario y la voz de su Daddy provocándolos.

Lance colocó sus manos en la cadera de Keith y empezaron a moverse en sincronía, los gemidos se intensificaron y pronto se volvieron gritos.

- Daddy, ya no puedo más.

- Adelante, hazlo con fuerza quiero sentirlo hasta aquí - bastaron esas palabras para quede dejarán ir, sintieron sus pechos cubiertos por la esencia del contrario mientras el mayor llegaba al éxtasis al escuchar sus respiraciones agitadas distorsionando sus gemidos y volviéndolos dulces murmullos.

- Eres genial Daddy - confesó el pelinegro sintiendose terriblemente cansado.

- Descansen mis amores.

Un Amor Poco ConvencionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora