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Zed estacionó en frente de un parque y nos bajamos, iba a caminar pero me frené cuando se dirigió a la parte de atrás de su carro.

Sacó una canasta y la colocó en el techo del carro, seguido de un mantel y lo último no lo ví porque lo escondió rápidamente en la canasta.

Nos sentamos debajo de un árbol que tenía al frente un lago, luego de poner el mantel y sacar las cosas empezamos a comer.

Zed había traído nachos con salsa de queso, Nuggets, Oreos, un pastel de chocolate y una Coca-Cola.

Me quieres engordar?-.bromeé cuando terminamos de sacar todo.

No.- me miró un momento mientras servía las bebidas.- pero igual serias hermosa.

Tienes que dejar de hacer esos comentarios.-murmuré bajando la mirada para ocultar el sonrojo.

Y dejar de ver lo adorable que eres cuando te sonrojas?-. Hizo como si lo pensaba y me miró.- no, gracias.

Basta.- tapé mi cara.

Escuché como Zed reía y quitaba las manos de mi cara.

Tu hiciste todo esto?-. metí un nacho a mi boca.

Fue mi mamá.- agarró uno también.- apenas le dije que te había invitado a salir se fue corriendo a la cocina.

Le hablaste de mi a tu mamá?-. Lo miré sorprendida.

Si, hace tiempo quería pedirte salir pero no me animaba.- tomó un sorbo de su refresco.- así que le pedí ayuda y preparó todo esto cuando le dije que aceptaste.

Lo que le iba a decir a Zed se me olvidó al sentir como empezaban  a caer gotas de agua en mi cabeza.

Mierda.- dijimos al mismo tiempo y empezamos a guardar todo antes de que la lluvia aumentará.

Cómo corrimos sin ver hacía donde íbamos, salimos del lado contrario a donde estaba estacionado el carro.

Nos metimos debajo de la entrada de un edificio mientras esperábamos que dejara de llover.

Aunque no tenía sentido porque ya estábamos empapados.

Se notaba que la lluvia no se iba a detener así que decidimos ir hasta el carro ver que hacíamos.

Bueno, y ahora qué?.- miré a Zed y luego al frente.

Después de pensar un rato ví como una sonrisa se formaba en su cara.

Tengo una idea.- encendió el carro y salimos del parque.

A dónde vamos?-. Fruncí el ceño al ver que los edificios desaparecían y comenzaba a verse almacenes.

Nos detuvimos en uno que tenía un ángel negro dibujado en la puerta, Zed se bajó y antes de que yo pudiera hacerlo abrió mi puerta.

Bienvenida a mi lugar favorito en el mundo.- sacó una llave que tenía en su cuello

Entramos al almacén y me sorprendí al ver todas las paredes pintadas con distintos diseños y colores.

Esto lo hiciste tú?.- señalé un águila de muchos colores que despedía fuego por sus alas e iba callendo en picada.- es hermoso.

Sí, todo esto lo hice yo.- señaló alrededor de la habitación.- me gusta mucho el arte.

Ya veo.- murmuré viendo los demás dibujos.- tienes un gran talento.

Gracias.- se sentó en el sofá y le dió unas palmaditas.- te parece si jugamos algún vídeo juego y te doy una paliza?.

Ya quisieras.- me senté mientras que esperaba que instalara el juego.

Al final elegimos  Mario Car porque según Zed me quería dar ventaja para ganar.

JA, TE GANE.- tiré el control en el mueble y lo empujé.- te gané, te gané, te...

Me jalo del brazo haciendo que cayera encima de él.

Te dejé ganar.- me picó la mejilla.- es diferente.

Claro que no.- reí.- te gané, eres un mal perdedor.

Por que eres tan hermosa?- murmuró agarrando mi cara.

Reí algo nerviosa por la cercanía que había entre nosotros y escondí mi cara en su pecho.

Hey.- me llamó pero no levanté la cara.- oye, mírame.- levanté la cara y lo vi.

Puedo besarte?.- miró mis labios y luego a mí.

Asentí y unió sus labios con los míos en un beso.

Hard [Luke Hemmings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora