Hard [Luke Hemmings]

(5)

Llegamos al Club de Zoto y busqué a los chicos con la mirada.

Ahí están.- Zed señaló una mesa al fondo.

Sabía que serviría de algo que fueras tan alto.- bromeé.

Y tu eres muy pequeña.- me despeinó.- quédate cerca, no quiero que te pierdas.

Solté una carcajada.

Nos sentamos con los chicos mientras comíamos una pizza que anteriormente ya habían pedido.

Zed agarró mi muñeca antes de que mordiera mi pedazo de pizza y la mordió él.

Oye, es mío.- lo aparte.- ahí hay más agarra el tuyo.

Pero yo quiero ese.- aguanto la riza.

Pero es mío.- me quejé.

Ustedes son muy lindos.- Melanie nos vió con ternura.- hacen muy linda pareja.

Luke se ahogó con su bebida y ella le dió en la espalda.

No somos novios.- me voltee a verlo ofendida cuando se comió mi trozo de pizza.

Trabajo en ello.- la miró y me guiñó un ojo.

Cuando terminamos de comer fuimos a la sala de juegos.

Zed me arrastró hasta un pequeño espacio que había donde una máquina te lanzaba una pelota y tu intentabas batearla.

Apartó la malla y me dejó pasar primero, luego de entrar agarró dos bates, me pasó uno y encendió la máquina.

Él que pierda invita la siguiente cita.- me extendió la mano para sellar el trato.

Echo.- se la dí.- listo para perder?

Te estás hablando a ti misma?.- me robó un beso y hizo un movimiento con su mano.- la chica que va a perder primero.

Todo un galán.- rodé los ojos.

Me puse en posición y agarré bien el bate, esperé a que la pelota saliera.

Cuando lo hizo moví el bate pero fue muy tarde porque pegó de la malla y paró al lado de mi píe.

Ví mal a Zed cuando empezó a burlarse de mí.

Yo no me reiria de alguien que tiene un bate.- lo moví.

Su risa paró y sonrió nervioso luego de ver el bate.

Le pegué a la segunda, haciendo que rebotara y le pegara a Zed en la pierna.

Le guiñé un ojo cuando alzó una ceja levemente sorprendido.

Actúe gracias a mis reflejos y le pegué a la tercera pelota, le iba a pegar a la siguiente pero al chico a mi lado le pareció divertido distraerme gritando.

Eso es trampa.- le reclame ofendida.

No voy a dejar que me ganes, cariño.- rió.- mi niño que fue a clases de béisbol se sentiría ofendido.

Eso no es mi problema.- rodé los ojos y le pegué a la otra pelota.- yo elijo el lugar, no?

No vas a elegir nada porque no vas a ganar.- habló con seriedad pero sabía que bromeaba.

Espero que después de esto aún quieras salir conmigo.- reí pegándole a la cuarta pelota.

Tres de cuatro.- canté molestandolo.

Tienes un lindo culo.- lo miré y la pelota me golpeó en la cabeza.- auch. ¡Lo hiciste a propósito!

Tal vez.- se encogió de hombros.- pero sabes que me gusta más?.- negué.- tus ojos.

Sonreí olvidando que la máquina seguía andando y me llevé otro golpe.

Eres un tramposo.- le dí el bate pues ya la máquina se había quedado vacía.

E igual te encanto.- se puso donde anteriormente yo estaba.- puedes recargarla, presiosa? Gracias.- me sonrió.

Me di la vuelta para ocultar mi sonrojó y caminé hacia la máquina, luego de cargarla me paré a verlo.

De reojo reconocí la silueta de Luke y voltee a verlo, ayudaba a Melanie a lanzar la pelota envolviendola con sus brazos.

Regresé mi atención a Zed cuando escuché el choque de la pelota con el bate.

Dos de seis.-sonrió.

Rodé los ojos divertida.

Justo cuando Zed iba a batear grité su nombre para disteaerlo.

Oye, eso es trampa.- se quejó.

Mira quien habla.- le saqué la lengua.- si te hago perder dos más estamos a mano.

Suerte con eso.- se volteó justo a tiempo para pegarle a la pelota.- soy muy bueno en esto, no?

Y muy egocéntrico también.- reí.

Así me amas.- me lanzó un beso.

Quién te mintió tan feo?.- fruncí el ceño.

Eso dolió.- bajo el bate mirándome indignado y solté una carcajada cuando la pelota le pego en la cabeza.- y eso también.

Lo miré por un momento dandome cuenta de que tenía a un muy buen chico en frente y me dije a mi misma que tenía que darle una oportunidad definitivamente.

Me acerqué lo más rápido que pude, le robé un beso y me devolví a mi lugar.

Se me quedó viendo de una manera que no supe descifrar y  se acercó a mí lentamente.

Me encantas, Aisling.- se acercó a mí boca lentamente.- mucho, mucho, mucho.

Sentí como mi corazón se iba acelerando y un zoológico corría por todo mi estómago.

Rozó nuestros labios lentamente antes de empezar un lento beso, donde me transmitía todo lo que sentía por mi y me hacía sentir amada.

Cuando nos separamos unió nuestras frentes y me miró a los ojos.

Se que es muy pronto para pedirlo y que probablemente me rechaces, pero no aguanto las ganas de decirte que si me dejas te haré la chica más feliz del mundo.- llevó una de sus manos a mi cara y con su pulgar acarició mi mejilla.- me has gustado desde mucho antes de que me animara a pedirte esa cita y no puedo esperar un segundo más para gritarle al mundo que eres mi chica.- sonreí y pude jurar que sus ojos se iluminaron.- quiero caminar contigo de la mano y que todos vean lo suertudo que soy por tenerte a mi lado, quiero llenarte de todo el amor que he estado guardando todo este tiempo.- respiró profundamente y me tomó de las manos.- así que voy a aprovechar   este valor, que sinceramente no sé de dónde salió, para preguntarte si quieres ser mi novia.

Sería un placer serlo.- le sonreí.

Me vió serio por un segundo para despues llenar toda mi cara de besos haciéndome reír y luego parar en mi boca.

Y en ese momento supe que estaba empezando a sentir algo fuerte por Zed Waldorf