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Muchas personas en el tiempo que nos toca vivir ya no se sorprenden cuando alguien quebranta una promesa. Más bien se sorprenden cuando alguien de verdad cumple su palabra. Desde tratos comerciales que se hechan a perder, a divorcios, violaciones de confianza; a la fidelidad y el cumplimiento de promesas atraviesan tiempos muy difíciles. Entonces leemos éstas palabras; "Ni una sola de las buenas promesas del Señor a favor de Israel dejó de cumplirse, sino que a cada una se cumplió al pie de la letra" Josué 21: 45. Qué excelente pensamiento para guardar en nuestro corazón y en nuestra mente. En esta era que tal vez nos lleve a devolvernos un poco cínicos y desconfiados, podemos estar seguros de una cosa: ¡Dios nunca quebranta una promesa! ¡Grande es su fidelidad! Si el Señor fue fiel a su pueblo en tiempos de Josué, puede tener la seguridad de que será igual de fiel en la actualidad.

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