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Perdonar puede ser algo difícil, especialmente si alguien nos ofendió o nos hizo daño.
No debemos esperar a que alguien se gane nuestro perdón, ya que el perdón no es merecido, sino que es por gracia y misericordia.
Así como nosotros no merecíamos el perdón de Dios y que Jesús diera su vida por nosotros.
Así tenemos que perdonar nosotros, por gracia, además en la Biblia nos dice que tenemos que dar por gracia lo que recibimos por gracia, así que si nosotros fuimos perdonados sin merecerlo, debemos  perdonar de la misma manera a los demás.
Si no perdonamos, Dios tampoco lo hará con nosotros, ya que nosotros como nuestros ofensores, hemos ofendidos muchas veces.
El guardar rencor y tener falta de perdón debilita nuestra relación con Dios.
La Biblia dice que si traes al altar tu ofrenda.
y te acuerdas que tú hermano tiene algo contra ti, dejes tu ofrenda allí y te reconcilies con tu hermano, para luego presentar ofrenda.
Al final si no perdonamos solo nos perjudicamos a nosotros mismos y damos lugar a que broten raizes de amargura y por ella muchos seamos contaminados.

RED DORADA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora