Amar a su prójimo como a si mismo. Esto es lo que Dios nos pide a cada uno, pero como siempre buscamos excusas pensamos que es imposible. Es imposible para el que no conoce el amor divino y permanece centrado en su mismo.
Cuando Jesús se convirtió en nuestro salvador y Señor puso en nuestro corazón un amor desinteresado y sincero por los que nos rodean, no nos desanimemos, estemos listos para servir a quienes nos rodean. Continuamente el Señor nos presentara situaciones para acercarnos a los demás y darles lo mejor que tenemos, es decir, el amor de Dios en nuestros corazones.
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RED DORADA ©
SpiritualAquí encontrarás: predicas, motivaciones, consejos, enseñanzas, devocionales y más. Pero principalmente reflexiones. Espero que Dios pueda hablarte a través de este libro. Mi propósito es ganar almas para Cristo y ser de ayuda para aquellos que ya...