Una enfermedad compleja.
Un dolor.
Un abandono.
Una traición irreparable.
Una pérdida.
Por favor no pienses que Dios te ha abandonado, nunca. Aunque no entiendas el momento, Él está ahí.
No importa si estás roto, si duele, si crees que ya no puedes más. No importa si estás en el suelo y ya no tienes fuerzas, si Dios puede usar eso para acercarte más a Él, lo tendrás todo; tendrás paz, tendrás bien, tendrás bendición. Tú puedes, Él no te ha dejado, cuída de ti, te protege porque todas esas veces que tú crees que no puedes más, Él las utiliza para sacar lo mejor de ti, para fortalecerte y para levantarte.
ESTÁS LEYENDO
RED DORADA ©
SpiritualAquí encontrarás: predicas, motivaciones, consejos, enseñanzas, devocionales y más. Pero principalmente reflexiones. Espero que Dios pueda hablarte a través de este libro. Mi propósito es ganar almas para Cristo y ser de ayuda para aquellos que ya...
