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Jimin no había llegado,  yo sólo me dispuse a organizar mi mochila, iba a prepárate el desayuno, pero de solo pensar en comida mi apetito desapareció provocandome así una especie de repelús, por un momento pensé en que no tendría que descuidarme, ya que el médico me había advertido de las consecuencias si yo no era  estricta con mi alimentación.
Me puse el uniforme y salí rumbo al colegio, es cierto que en estos momentos lo que menos quería era ir, pero era lo único que me sacaría adelante.
Iba a pasa lento, no me molestaba llegar tarde, aunque una pequeña parte de mi subconsciente me decía que no debería descuidar mis estudios, entro de poco iban a llegar los cuatrimestrales y no podía atrasarme con nada, sin hacerle caso a ello seguí con la misma velocidad.
Llegué, y apenas pase la reja, sonó la campana indicando que tenia que estar en el salón, acelere algo el paso.
Pasé por la puerta y antes de girar para ver si estaba Jimin suspiré.
Una sonrisa se formó en mí al ver a Jimin, pero se esfumó enseguida al ver que estaba en otro banco, totalmente alejado de mí. Me lo quedé viendo, sé estaba juntando con un grupo de gente popular, en ningún momento volteó a verme, cosa que hizo que agache mi cabeza y vaya hasta mi lugar.
La clase comenzó, y mientras la profesora explicaba yo me apoye sobre mi mano, viendo en dirección a Jimin, estaba concentrado en la clase, se notaba tranquilo, hasta parecía disfrutar de aquella tranquilidad.
Mi vista no tardó en nublarse, ¿por qué ni siquiera volteaba a verme? ¿tan fácil supera?, era desesperante no poder plantearme frente a él y pedirle que me explique. Las lágrimas no dudaron en caer al hacerme estas preguntas,  era horrible ver que no le interesaba en lo más mínimo acercarse a mi, y ya me lo había dejado más que claro.
La clase terminó y llego otra profesora, tocaba literatura, decidí despejarme y prestar atención, al fin y al cabo, esta materia me encantaba.
Más horas pasaron, demasiado rápido diría yo, y la hora del almuerzo ya había llegado, sonó la campana indicando la salida hacia el comedor y todos los alumnos empezaron a guardar sus cuadernos para ir a allí. Quise guardar todo enseguida para poder alcanzar a Jimin antes de que pueda ir al comedor, pero por querer hacerlo todo rápido mi cartuchera se cayó y mis útiles estaban desparramados por el piso, viéndome obligada a juntarlos,  haciendo que pierda la oportunidad de hablar con Jimin. Me desanimé, pero no me dí por vencida, tenia todavía esperanzas de poder cruzarmelo y poder hablar.

Una vez pude juntar todo, calzé mi mochila al hombro y salí,  estaba por pasar al comedor pero recordé que no tenia con quien sentarme, Jackson había faltado y no tenía una mísera compañía, así que fui a la biblioteca. En el camino a esta, pasé por aquel lugar el cual me permitió conocer a Jimin y el que logró separarme también. No me contuve, y me adentré con cuidado, no había nadie. estaba vacío, sólo con una mesa, dos sillas y un librero. Recorrí ese pequeño y grande espacio a la vez con detención. Varios recuerdo vagaban por mi mente. Me senté en la silla y dejé fluir mi llanto. Seguía sin comprender como fue todo, el por qué no pudo explícarme en ese momento que sucedía, el por qué no me frenó cuando me fui, el por qué no fue capaz de comunicarse en ningún momento conmigo, el por qué me olvidó tan rápido. Esta situación me estaba matando, mi pecho se sentía comprimido, y el llanto no paraba, estaba dispuesta a perder la siguiente clase si era necesario. No podía frenarlo, por más que quisiera, las lágrimas y los sollozos seguían y no podía parar; sentía que perdí todo, que no me queda más nada. Que lo que era mío me era ajeno y el decir que me sentía sola me era corto para expresar ese sentimiento de vacío y soledad abundante.

Cuando vi que pude calmarme, sequé mi cara, sorbí mi nariz e inhalé, acomodé un poco mi falda y salí. Estaban todos en los pasillos, me sentía pequeña al lado de tantos, ya llegaba al salón pero algo cautivó por completo mi atención. Él... Y... ella.
Estaban junto a los chicos, pero Jimin la besó sin problema alguno, para luego ella abrazarlo y apoyar su cabeza en su hombro. Sentía mi mundo caerse a pedazos, me quedé petrificada. Mi cuerpo no reaccionaba a las ordenes de mi cerebro, que simplemente eran "huye". Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a Hoseok dándose cuenta de mi presencia, su cara demostraba tristeza, pero solo miro hacia al piso y no hizo nada más. Fue ahí cuando me di cuenta que ya nada valía la pena. Me di la vuelta y salí corriendo fuera del establecimiento, ya no quería saber nada, de nada, ni de nadie. Corrí todo el transcurso hasta llegar a mi casa.
Cerré con llave y le puse el cerrojo.
Me deslicé por la puerta para caer rendida al suelo. Odiaba esta situación,  juro que la odiaba.
Me sentía tan vulnerable a todo, tan frágil. Sentía que mi pecho, más allá de que no sea cierto, dolía, el aire me llegaba a faltar y la ira tomó mi cuerpo, empecé a tirar todo, cualquier cosa que estuviera a mi alcance, rompí vasos, estampé sillas contra la pared, y caí de vuelta al suelo.  Pude tranquilizarme de a poco.
Me levanté y fui al baño, abrí la canilla y lavé mi cara; levante la vista y al ver mi reflejo en el espejo la ira, dolor, desesperación, sinceramente ya ni sabía que era, volvió a mi, provocando que estampe mi puño en el espejo con toda mi fuerza. Este ahora se encontraba roto en varios pedazos, astillado por todas partes y con un gran hilo de sangre escurriendose por él. Mire mi mano ensangrentada, no me importó mucho. Dejé todo en mi habitación y salí de la casa, ya no aguantaba. En mi Cabeza repetía si estaba bien lo que iba a hacer, recordé que en algún tiempo fue lo que siempre quise. Estaba yendo a la cafetería en la que trabajába. Mi paso era rápido y mis lágrimas no dejaban de caer, para mi iba a hacer lo correcto, cuando tenes ataques de ira,  todo es correcto. Cruce aquella plaza y me quede viendo el agua, y las bellas olas que rompían con fuerza en la orilla. Seguí mi camino hasta quedar en la esquina. Y esperar a que sea el momento.

Desde la otra punta pude ver la luz de un camión acercarse a una velocidad alta. No lo dude, y cuando este ya estaba cerca; me le puse en frente. Logrando así, que el camión impactara con gran fuerza en mi cuerpo.






















...¿fin?
nre_why, destrxzadxs.

SAVE ME || Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora