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Por cada insulto que recibía de parte de ese grupo de personas,  deseaba cada vez más la hora de mi muerte.
Solo sabia llorar, odio ser tan frágil,  tan débil, tan yo. Con tan sólo criticar algo de mí, ya me derrumbaba, ¿será por que vengo aguantando mucho? ¿y que por qué cada cosa que me digas, es como un peso más? ¿y por eso me derrumbó? ¿así de fácil?. El odio de las demás personas es como tu propia tumba, el no ser aceptado,  es tu peor condena. ¿Será que en algún momento recibiré felicidad y amor? ¿O simplemente mi vida va a ser así? 
Los días en mi colegio consistían en humillaciones y esconderse.
Logre salir de ese apilonamiento de gente insultandome. Corrí lo más que pude, con tan solo estar lejos de todos, estaba conforme, que no se acerque nadie, prefiero estar sola que estar acompañada por gente así. Me alejé, corrí, y salí de ese infierno, el secundario. Mi uniforme escolar se mojaba por las gotas de lluvia que caían, corrí como si no hubiera final, como si mi vida dependiera de eso, que por parte, es cierto. Mi cuerpo me pedía que pare de correr, que ya todo terminó,  que ya escape de esa cruel cárcel,  que estoy a salvo. Que puedo ser yo, y libre,  por unos momentos.
Baje la velocidad, empecé a caminar, ya estaba empapada de por completo, que mas daba. Camine por todo ese hermoso parque, de lado del puente. Para ver como el mar se provocaba unas pequeñas olas, por producto del viento. Sentía que me iba a congelar, pero como hay que pasar por el secundario para ir a mi casa, decidí seguir vagabundeando por ahí Hasta que se haga la hora en donde todos salían, y esperar a que salgan todos, para poder pasar yo, sin interrupciones. 12:35 del Mediodía, ya todos deberían estar saliendo del colegio, fui a pasos lentos, ya en el momento de cruzar la calle que daba a la escuela, mis pasos eran pausados, la gente recién iban saliendo, me quede pasmada. No sabía si avanzar y afrontar, o salir a esconderme.
Sin embargo tome la segunda opción, esconderme, me escondí detrás del pilar de la biblioteca que estaba en la esquina de el frente. Todo normal. Se fueron. Hora de ir a mi casa. Otro infierno, sin más.
La lluvia ya había parado, saque mi teléfono, y me puse a escuchar música. "DAY6 - I Wait". No pude contener las pocas lágrimas, salieron algunas, ya que no podía retenerlas de tal manera, ellas pedían salir, dicen que llorar es bueno,  que te saca todo lo malo. Lloro todos los días,  y mi vida empeora y me lleno más de angustia, tristeza, bronca e impotencia. Finalmente, después de dar tantas vueltas, llegue, llegue a mi casa. Al entrar deje mis zapatos a la entrada, intente ser lo más silenciosa posible, por lo visto, mis papás no me escucharon, subí las escaleras con delicadeza, hasta que una voz me freno.

-Hyen, ¡mira el desastre que haz hecho!  ¿no eres capaz de arreglarlo? ¡mira tu uniforme! ¡esta todo mojado! ¿que haz estado haciendo?.- Mi madre prosiguió diciendo cosas por como Iba y por las pocas gotas que había dejado en el suelo por culpa del uniforme.- ¡No cambias nunca! Siempre seras así de fracasada, no se puede tener una gota de fe en ti.-Lo último me afecto, y muchísimo,  duele saber que decepcionante a tu familia. Duele oír que todo eso sale de sus bocas.

-Perdón mamá, ya lo limpio.-Dije ocultando lo mejor posible mi nudo en la garganta.-Sólo déjame buscar el trapo de piso y ya lo arreglo, perdón por molestar.-Dije sin más.
Baje los pocos escalones que había subido anteriormente, fui al cuarto de limpieza, en donde se encuentran todos los productos desinfectantes, tome lo que iba a usar y me puse a secarlo. Después de terminar ahí, subí las escaleras entré a mi habitación y cerré con traba, escogí una ropa cómoda para andar por la casa, y me metí al baño, puse música relajante, y me metí a bañar. La sensación de que las gotas de agua caliente recorrieran mi cuerpo era algo satisfactorio, me sentí realmente relajada...
Al terminar, cerré las canillas, tomé las toallas, con una envolví mi pelo,  y con la otra secaba mi cuerpo. Una ves seca me envolví con la misma toalla que use para secarme y salí de baño para entrar a mi habitación y vestirme con ropa cómoda.
Me sente en mi tocador. Con tan solo verme en el espejo, una lágrima salió,
Pude ver... que era totalmente cierto lo que decían, era gorda, fea, rara...
Mientras me reprochaba todas esas verdades me cepillaba el cabello. Tire el cepillo al suelo. Estalle en lágrimas, no paraba de decirme lo mucho que me odiaba,  soy una inútil, una vergüenza para la familia, una fracasada sin más. Derrepente
Mi telefono empezó a sonar.

Eran ellos otra vez.
"Gorda" "¿por que te escondes?" "De seguro estas llorando como una bebé de mamá, ah cierto, ella no te quiere" "asquerosa" "das asco" "fea" "aprende a enfrentarnos" "cobarde" y  mensajes relacionados no paraban de llegar llegará mi Whatsapp. Lo único que rondaba por mi cabeza era ¿que hice yo para merecer esto? ¿Por qué yo?.
Bloquee a todos los números.
Y solo recurrí a mi único desahogo. Mi única amiga en el mundo, la navaja. Hice pequeños cortes por todo mi brazo, empecé a estirar mi piel para que el líquido empezará a salir, sentí un alivio, y aunque se que cortandote no llegas a nada, era lo único que me ayudaba a sentirme aliviada. Heche un poco de alcohol para que cicatrice más rápido y baje mi manga. Me recosté en mi cama, acomodé mis almohadas, tome mi computadora y empecé a ver videos de mis ídolos, A veces lograba hacerme reír cuando nada podía. Eran mi fuerte, mi sonrisa. El tiempo pasaba y pasaba ya eran las 22:34 y se supone que ya tendría que estar la comida, destrabo la puerta y las luces estaban apagadas, ya se habían acostado. Bajo prendiendo la linterna de mi móvil,  para evitar molestar a mis padres. Voy a la cocina y hay platos sucios con sobras de comida, ya habían comido, y sin mí. Me dispuse a buscar comida, pero no había nada, todo lo que había debía una preparación bastante elaborada por lo cual solo tome una fruta y me fuí de vuelta a mi cuarto. Cerré con cerrojo de vuelta y me acosté me puse mi manta cerré mi computadora, agarre mi telelfono y revisé las redes sociales, nada nuevo. Solo dispuse a dejar el teléfono en la mesa de noche,  conectarlo para que se cargue, acomodar mis almohadas de nuevo,  acurrucarme debajo de las sábanas y las mantas, y ya por ultimo, apagar mi lámpara, cerrar mis ojos y por fin dormir...

Holaa, tarde mucho
en subir capítulo, perdón.
Pero bueno, acá actualicé,
espero les guste el primer
Capítulo de esta historia en progreso, nos leemos pronto.
~💫

SAVE ME || Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora