SAVE ME || Park Jimin

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12:15 al fijarme la hora de mi teléfono tome camino al pequeño departamento por el cual había hecho una cita para poder las condiciones que te tenía este lugar de hospedaje, fui preguntándole a la gente que pasaba la calle de donde quedaba el sitio susodicho anteriormente, finalmente, pude entender bien las instrucciones que las personas me daban para poder llegar, miro la hora y eran las 12:30 pasada, salí corriendo ya que estaba cerca de este. Al llegar veo la entrada y se ve bastante descuidado, pero supongo que con el tiempo lo voy a poder ir arreglando.

-Usted debe ser Kim Hyen, ¿no?.-dijo el señor que aparenta unos 40 largos, cabello castaño, con un aura cálida.

-La misma.-hice una reverencia y fingí una sonrisa tímida.-Vine a ver el departamento.-dije directa. El señor me llevó hasta los pisos de arriba, la verdad que por dentro estaba bien arreglado, nada que ver con la fachada de afuera de este. llegamos a donde trendía que hospedarme yo, "39" ese era el número de la puerta que figuraba en un circulo blanco con el contorno en negro. Al entrar se puede ver que hay una cocina del tamaño necesario, ni muy grande ni muy chica, lo justo. siguiendo por el pasillo se ven dos puertas, una enfrente de la otra.

-Estas son las habitaciones, ya sabe, aquí en Seúl es normal compartir departamento con algún compañero para que el pago sea mas fácil, pero también puede utilizarlo para otra cosa, esto queda ya a su decisión.- Finalizó de hablar y siguió mostrándome las siguientes partes del lugar, al lado de las habitaciones había otra puerta en la cual se situaba el baño, para la derecha había como dos escalones donde ahí estaba la sala, era chica, pero para una sola persona estaba perfecto. Y por ultimo, una puerta de vidrio corrediza, con unas persianas y cortinas claras, en este estaba el balcón, que al decir la verdad era demasiado grande, hasta me atrevería decir que es mas grande que los cuartos.

 Quedé súper convencida con el lugar, había ventanas en las habitaciones, en la cocina, en la sala , era un lugar acogedor, pero también fresco. la verdad me gustaba el lugar. El dueño me dijo que el día que quiera cambiar muebles lo puedo hacer, que solo debía de llamar al personal para que se lo lleven y ya poner los míos, que el colchón no sería de lo mas cómodo y que no todo sería de mi estilo que tengo el permiso de remodelar lo que quiera, también me dijo que si tenía alguna queja que simplemente la diga, que lo solucionarían, y por último, me dijo que disfrute del lugar. hizo una reverencia y se fue cerrando la puerta despacio. Empecé a desempacar todo los bolsos, acomodé toda la ropa en ese pequeño armario que habitaba en esa esquina de la habitación, puse mi computadora en la mesa de luz ya que no tenía escritorio ni nada de eso, con el tiempo tendré que ir renovando las cosas, puse a cargar mi teléfono, y empece a limpiar el departamento, acomodar las cosas en sus lugares, nunca entendí lo rápido que pasó el día, cuando quise acordar eran las 20:45, tome mi cartera y un poco de dinero, y salí a comprar algo en la tienda. Ya dentro de un supermercado busque lo más básico y fácil, es que a decir verdad, no es que se me dé muy bien lo que la cocina, así que para no provocar un incendio,   elegí lo mas normal y simple, Ramén, un delicioso ramén picante. pase por el lugar de las bebidas para tomar una botella de coca-cola, para después pasar por la caja pagar todo e irme para mi casa.

-¡Aish! carajo, ¡me quemé!.- Luego de luchar un buen rato con el maldito ramén, pude comer en paz, tome mi computadora y me senté en el pequeño, pero cómodo sillón, obviamente tuve que bajar para que me den la contraseña del wi-fi para después ya poder seguir usando mi computadora, en esta empecé a buscar preparatorias para poder hacer mi traslado, " SFS British International School Seúl", anote su número de teléfono para llamarlo mañana, no quería perder tiempo, no quería atrasarme ni un día, por parte me consumía el miedo, mi maldito subconsciente empezó a volverme loca, simplemente me aterraba pensar que podía volver a ser la marginada de toda la escuela, que se rían de mi acento, físico, o lo que sea, por otro lado tenía miedo de que mis calificaciones no sean lo suficientemente altas como para no poder hacer mi traslado sin problema, sin tener que hacer refuerzos o horas extras ya que también tenía que conseguir un trabajo para poder mantenerme, y que este sea un problema y no sepa dividirme los tiempos como se deben. Mi cabeza explotó, se quedo en blanco, pensando si esto era bueno, pero nada sacaba la respuesta. Mas allá de que mi familia nunca le importó mi existencia, había comida y tenia todo pago. Pero las cosas sucedieron y ahora estoy en un departamento en seúl, buscando una preparatoria para terminar mis estudios y lograr algo en la vida, para demostrar que puedo, que puedo sola. Cerré la computadora y la dejé ahí mismo en el sillón, me puse de pie y salí al balcón a tomar un poco de aire fresco, pero hacía mucho frío y me fui de vuelta a adentro :v. 

-Papá, mamá, los odio.-dije en un susurro casi inaudible. Mis parpados pesaban ya, pero mi mente me hacía pensar en cosas estúpidas y sin sentido. Hasta que por fin, caí rendida ante el sueño que llevaba encima. Seúl, te tengo fe, tengo grandes esperanzas contigo, las tengo.

                                                     Nuevo capítulo, espero lo hayas disfrutado.

                                                                  nos leemos pronto, chingu.