The lucky one

𝓞𝓝𝓒𝓔

―Definitivamente este va a ser un buen artículo para el periódico ―dijo la señorita Annie— ¿Cómo le has hecho para que te dijeran eso? —

―Realmente no lo sé, sólo pasó ―y era verdad, sólo había pasado.

―Bien, el periódico estará listo más tarde ―sonrió y se fue.

Mientras recogía mis cosas para ir al entrenamiento atrapé a Sofi mirándome fijamente y sonriente. Traté de no darle importancia pero comenzaba a ser incómodo así que la miré.

―¿Sucede algo Sofi? ―fruncí el ceño.

―No ―sonrió ampliamente.

―¿Entonces? ―guardé mis libros. ―Nada, sólo te observo ―enarqué una ceja.

Ella definitivamente estaba planeando algo y eso realmente me asustaba.

―Bien haré como que te creo ―agarré mi mochila―Tengo que irme al entrenamiento ―hice un mueca― Nos vemos mañana ¿sí? ―asintió.

―Adiós ―sonrió agitando su mano e imité su gesto mientras salía del aula del periódico escolar.

Cuando llegué a la cancha de americano todos los jugadores se me quedaron viendo un poco extrañados, seguramente se preguntaban que hacía ahí, después de lo que pasó con Jimin que rayos debía estar haciendo yo en entrenamiento si no era por Jimin .

Dejé mis cosas en las gradas y busqué mi cámara, mientras la buscaba sentí una respiración detrás de mí. Inmediatamente volteé.

―Luke ―sonreí― me asustaste ―llevé una mano a mi pecho― Creí que era alguien más.

―¿Park? ―mordí mi labio inferior y asentí―. Tomas muchas fotos mías eh ―reí― No es broma.

―Sydney ―gritó el entrenador Drew― que lindo es verte de nuevo ―sonreí― ¿Estás lista? —

―Por supuesto ―le mostré mi cámara.

―Muy bien ―sonreí― Higgins lo quiero acá, tiene un partido muy importante este viernes ―dijo y se dio la media vuelta para luego gritar:― ¿Alguien ha visto a Park?—

―Tengo que irme, Lane ―alborotó mi cabello―. Te veo en un rato ―asentí.

Me coloqué en la línea junto al entrenador, quien se fue cinco minutos después para hablar con los jugadores. Comencé a tomar las fotos, en una con los chicos todos juntos planeando una jugada, en la segunda toma, todos se encontraban corriendo, en la tercera capturé a Luke atrapando el balón y en la última a Jimin parado frente a mí. Maldito.

―Lo siento ―sonrió de lado.

―No hay problema ―tomé mi cámara de nuevo― Discúlpate con él ―señalé al entrenador― parecía muy enojado hace un rato.—

―Bien ―me miró― Va a ser lindo tenerte aquí ―sonrió y yo enarqué una ceja― como en los viejos tiempos.—

―¿Te refieres a hace una o dos semanas? ―fruncí el ceño.

―Haré de cuenta que no usaste ese sarcasmo ―besó mi mejilla y se fue con el equipo. ¿Qué le pasa?

Cuando Jimin llegó a donde se encontraba el entrenador, éste lo miró furioso y comenzó a gritar; no logré escuchar que le decía pero todos los chicos del equipo miraban asombrados la escena.

Jimin pasó una mano por su cabello acomodándolo, dio la vuelta y se fue con el resto del equipo. El entrenador caminó hacia las gradas y tomó una lista. Sentí mi celular vibrar en la bolsa de mi pantalón y lo saqué. Apuesto a que jamás habían regañado de esta manera a Park.