El lunes por la mañana me costó trabajo levantarme, además el pie aun me dolía y me era algo complicado moverlo, había tenido muchas dificultades al bajar las escaleras y no se diga al tomar el autobús.
Sí, se suponía que Jimin vendría por mí pero nunca respondió a mis llamadas o mensajes, de cualquier manera no me molestaba ir en autobús, al contrario, me gustaba tener un tiempo para mí misma.
―¡Sofi! ―grité mientras hacía un intento de correr para abrazarla― Hola Dave ―besé su mejilla a alegremente.
―No corras Lane ―escuché la voz de Jimin quien se acercó a nosotros―vas a lastimarte.—
―Hola Señor abandono a mi novia teniendo el tobillo lastimado ―lo abracé y me susurró un lo siento al oído.
―Son tan lindos ―escuché a Sofi detrás de mí.
―Gracias ―reí― Jimin y yo queremos hacerles una propuesta ―me separé de Jimin.
―Oh, sí ―sonrió y rodeó mi cintura con su brazo derecho― ¿Qué dicen de ir el fin de semana a Disney? —
―¿Estás bromeando cierto? ―preguntó Sofi con una gran sonrisa.
―Para nada ―negó Jimin.
―Por supuesto que queremos ir ―gritó Sofi emocionada.
―También le diremos a Luke ―sonreí.
Escuché a Jimin quejarse por lo bajo, me limité a soltar una risita, a él nunca le agradaría Luke. Después de nuestra pequeña conversación, cada quien se fue a su salón, Sofi se fue conmigo ya que ambas teníamos Historia Mundial, una clase en la cual no estaba muy interesada.
Gracias al cielo las clases habían pasado volando, literalmente, ni siquiera me había dado tiempo de dormirme y eso era increíble.
Durante el almuerzo no había podido ver a Jimin, pues Sofi y yo debíamos terminar un trabajo de Ecología y tuvimos que ir a pasar nuestros cuarenta y cinco minutos en la biblioteca de la escuela.
Para ser honesta, lo había disfrutado muchísimo. Al final de clases nos encontramos con Luke y Peny, les comentamos a cerca de nuestros planes del fin de semana y muy entusiastas aceptaron la invitación.
El resto de la semana había sido una tortura, estábamos llenos de proyectos y exámenes y agradecía que mañana nos fuésemos a dar un respiro de toda la tortura semanal, lo merecíamos.
―Gracias Jimin ―sonreí mientras tomaba la taza con té.
―De qué ―se sentó a mi lado― ¿Emocionada por mañana?—
―¡Por supuesto! ―dije casi gritando― He estado tan estresada que he esperado por mañana con tantas ansias, ya quiero estar allá.—
Jimin se limitó a reír cuando su celular comenzó a sonar, se levantó para sacarlo de su bolsa trasera y luego se disculpó conmigo saliendo al pequeño balcón que se encontraba en mi habitación, lo observé mientras bebía mi té.
―¿Hola? ¿Emily? ―alcancé a escuchar y casi escupí el té que tenía en la boca, me limité a mirarlo con el ceño fruncido.
No me gustaba ser el tipo de novia celosa y paranoica, pero mi confianza no era de lo mejor, quiero decir, estábamos hablando de Emily, la chica más linda de la escuela, ¿por qué elegirme a mí?
―Voy para allá ―colgó.
―¿Qué sucede? ―pregunté dejando mi taza sobre la mesita de noche.
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The lucky one
Teen FictionCuando tu mejor amigo es el mariscal de campo del equipo de football americano de la escuela, no sabes quienes son realmente tus amigas. Todos los derechos a su autora.