Cáncer
Observo atenta cómo frunce los labios mientras pasa el algodón por mi labio inferior.
1.. 2..3—La pienso matar— grita para a continuación lanzar el algodón y comenzar a dar vueltas por la habitación.
Que bien conozco a esta chica.
—Capri, tranquilízate, esto no es tu problema..
—¿Que no es mi problema?— me asusto ante su grito, jamas he visto a Capricornio en este estado, siempre ha sido una chica que ha ignorado todo y a todos, jamas levanta la voz si no es necesario, ni se posiciona con nadie. Tiene una teoría, cada cual que solucione sus problemas.— Te ha golpeado, Escorpio te ha golpeado. —grita frustrada. — No voy a permitir que nadie te vuelva a poner una mano encima, ella sabe lo que has vivido Can, no puedo soportar a las personas así, me da asco.
Niego ante sus palabras, Capricornio no puede hablar así De la Morena, son amigas.
—relájate, ha sido mi culpa..
—Claro que si— grita enfadada. —todo se soluciona a los golpes, por eso yo le rompí la madre a Sara, por eso tú lo hiciste con Libra.
En eso si tiene razón, a nosotras también nos han fallado y hemos perdonado, quizás el problema seamos nosotras y no ella.
—Quiero que todos sepan esto, no se va a ir de rositas.
Intento seguirla pero sale de la habitación.
—Acuario— grita al teléfono. No, Acuario no. —tienes que venir a casa de Cáncer ahora mismo, si .. es que eres idiota?, claro que estoy enfadada. Que vengas he dicho o te juro que te golpeo hasta la saciedad. —y porque está en contra de la violencia. —o vienes o mato a alguien, que me importa una mierda que estes jugando a la play, hazte hombre. —me río ante sus palabras. —Geminis cállate nadie habla contigo— se queda en silencio escuchando lo que le dicen. — haz lo que quieras, pero dile a Acuario que es un código rojo.
Me llevo la mano a la frente y suspiro asustada, cuando éramos pequeños y nos conocimos en preescolar Acuario, Capricornio y yo nos hicimos inseparables. Yo siempre fui la débil que no sabía defenderse, entonces Capricornio creó una especie de código. Cuando alguno estaba mal solo necesitaba recitar esas dos palabras para que los otros estuviesen ahí.
Ya fuese secar sus lagrimas, abrazarlo o acogerlo en su hogar durante días.
Y Capricornio lo sabía, era un código rojo, había llegado a mi límite.
Me siento en la cama de ella y mi cuerpo comienza a convulsionar. ¿Sabes ese sentimiento de no avanzar?, de ver que todos son felices o siguen con su vida, menos tú.
Siempre pensando en él ayer, sin prestar atención al presente o futuro.
Siento una mano en mi hombro y un sollozo sacude mi cuerpo. Veo mis barreras caer ante mis ojos, todo lo que he evitado llorar durante meses aquí esta, y no me sienta nada bien. Siento que me ahogo, que la desesperación me ahoga.
¿porqué nada puede salirme bien?.
Sagitario.
Otro sollozo mayor y empieza a faltarme la respiración.
Quiero un abrazo de él, y soy tan egoísta que es todo lo que quiero.
Te ha roto el corazón, me recuerda el subconsciente.
Pero lo amo, es difícil olvidar a una persona que has amado, a una persona que ha sido tú vida entera durante dos años. Con la que compartías todo.
Miro las cajas tiradas por el suelo y me abrazo a Capricornio con fuerza.
El será feliz con otra persona, y yo lo llorare de por vida, seré su amiga incondicional, todo ello por no soportar la idea de perderlo.
Capricornio acaricia mi cabeza para tranquilizarme.
No voy a soportar la idea de que Geminis y Sagitario estén juntos. Adoro a Geminis y quiero lo mejor para ambos. Pero.. ¿quien mirará por mi?, me tocará estar sola.
Como cuando mi padre me golpeaba, como cuando quedaba en la friendzone tantas veces.
Más sola estarás ahora que has hecho eso con Aries, la bilis sube a mi garganta al recordarlo y ganas de vomitar me invaden.
Siento como Capricornio se aparta de mí y siento la presencia de Acuario.
Él mira confundido y cabreado mi cara, pero rápido me levanta de la cama y me aferra a su cuerpo.
Su camisa comienza a empaparse de mis lagrimas y mi respiración comienza a calmarse.
Sus brazos siempre serán un buen refugio.
Ojalá todos vieran lo que yo veo, ojalá todos vieran que Acuario es la mejor persona que vas a conocer en tu vida. Ese amigo incondicional que haría todo por ver felices a otros.
—Dime cómo y a quien mato. — levanto mi cabeza y lo miro. Niego con la cabeza y veo que tras él se encuentran Geminis, Sagitario y Sara. Todos hablando con Capricornio y mirando la escena con preocupación.
Una sonrisa lucha por invadir mi rostro, quizás.. no esté tan sola como creo.
Sara al ver que estoy haciendo pucheros como una idiota corre y me abraza.
—Ey, pensabas que te dejaríamos sola— sonrió. — te adoramos pequeña bardera.
—Y yo no pienso perdonar a Escorpio, ha golpeado a mi Can Can —Sagitario reprende a Geminis por sus palabras.
—Déjame cielito, ahora estoy enfadado. Seguramente dentro de un rato la amaré y será mi amiga, ahora es mi enemiga.
Sagitario rueda los ojos y se ríe.
Que bipolar es Geminis, por eso nos llevamos tan bien.
—Adivina qué, le he ganado a mi novio al fornite— sonrío a Geminis que me guiña el ojo.
Sagitario no parece molesto, más bien divertido. Por lo que miro a Geminis inquieta y el solo se ríe y me dice que él cree que es broma, pero que ya es su novio, aunque el castaño no lo sepa.
Esa noche dormimos todos en la cama de Capricornio, esta peleo con Geminis porque no quería que la rozase, pero éramos 5 personas durmiendo en una cama de matrimonio.
Sara durmió en los pies de la cama junto a Sagitario. Capricornio sin importarle los demás durmió ocupando media cama... y Acuario y yo acabamos tirando a Geminis para dormir más cómodos.
Descubrí algo, Geminis debería haber salido del armario mucho antes, se durmió abrazando un consolador de Capricornio. Cuando esta se despierte no quiero saber lo que pasará.
Aunque crean que soy una zorra sin sentimientos o egoísta, lo soy.. pero no tanto.
Miro la pizarra ante mis ojos y al notar miradas ante mi sonrío y asiento.
Capricornio y Sara se abrazan emocionadas.
—comencemos con la revolución yaoi. —Sara escribe algo en la pizarra.
—¿Como conseguimos que Geminis y Sagitario Sean novios?— se le escapa una lágrima de la emoción. Sara está demasiado loca.
—Es un difícil caso, Geminis es un inútil en todo. Mejor convenzamos a Sagitario de que también le gustan los traseros y ame a Geminis.
—de hecho, a Sagitario le gustan los traseros— Sara grita emocionada y Capricornio abre la boca y luego hace una mueca de asco.
—por mi túnel de salida no entra nada amiga— tiene un escalofrío y me rio.
—A por la conquista. —grita Geminis haciendo que todas la miremos mal por asustarnos. —lo siento, me ha abierto Tauro, se ha colado y está en la cocina robando comida.
Capricornio corre con una silla y se que esta noche la pasaremos en el hospital.
Sonrío y cojo otra silla, en eso se basa la amistad. Pero que conste que no nos gusta la violencia.