2 años después.
La vida de los chicos había cambiado de una forma abismal. La muerte de Cáncer los había cambiado a todos.
Aria se mudó con Aries a una casa que él compró para ayudarlo en todo lo posible. Dejó temporalmente sus estudios, pero Aries le hizo ver que ella debía progresar en la vida y no dejarse mantener por su familia. Cuando creía que su vida amorosa jamás existiría, cuando perdió toda la fe en el amor, apareció el.
Era un día sofocante para ella, Aries trabajaba y Leah comenzaba su aventura en una nueva guardería, le tocó a Aria llevarla, y la idea no le gustó nada, necesitaba seguir durmiendo. Como si de un flechazo se tratara ahí estaba el, iluminando el pasillo con su preciosa sonrisa.
Aria no creía en los cuentos de hadas, Aria no creía en los flechazos ni el amor eterno. Ella solo quería ser libre. Sus ojos se cruzaron, en una lucha azul marrón y todo se detuvo a su alrededor, él era hermoso y ella supo que jamás nadie le parecería mejor que el.
Ella la que siempre se había dejado conquistar tuvo por primera vez que conquistar en su vida. Poco a poco se ganó el amor del frío y enigmático Eric. Un joven amante de los niños que le enseñó lo que era el amor.
Por su parte Aries tuvo que madurar a una velocidad increíble, se había convertido en padre sin quererlo.
Había cambiado sus noches de fiesta por noches en vela cuidando a una bebé que lloraba sin parar.
Poco a poco comprendió lo que Cancer quiso decirle en sus últimos minutos de vida, esa niña necesitaba una madre.
La pequeña añoraba el corazón que sentía latir durante su gestación.
Hablo con Capricornio y le contó lo que Cancer le pidió.
La chica se mostró reticente y tanto ella como Acuario se negaban a ver el rostro de la pequeña.
No podían juzgarlos, era tan parecida a su difunta madre que causaba en ellos una tristeza absoluta.
Se sentía tan sola y devastada que se negaba a perder a alguien más.
Un día se conciencio y decidió que lo haría, Aries y ella firmaron los papeles necesarios y ella se hizo tutora legal de aquella niña.
Haría eso por la que fue y siempre sería su mejor amiga, pero concordaron que cuando creciera conocería la verdad.
En cambio Acuario, ese chico que antes siempre reía, que hacía reír a todos había cambiado.
Sus risas se habían convertido en risas, Capricornio quiso ayudarlo. Quiso que viese especialistas, quiso que comprendiera que las drogas no le devolverían a su mejor amiga.
El chico se alejó de todos y comenzó a echar su vida a perder.
Sara había conseguido un buen trabajo, no tenía pareja y tampoco la necesitaba. Cada día lograba ser mejor persona y era todo lo que necesitaba.
Seguía siendo la amiga que todos necesitaban, seguía sacando sonrisas a sus amigos y con eso le bastaba.
Siempre supo valorar la amistad, siempre supo que cuando es de verdad, no hay nada he mejor que aquello.
Géminis en cambio no estaba bien, su relación después de 2 años era un desastre.
Le dolía muchísimo ver como el que él creía que era el amor de su vida lloraba noche tras noche por la muerte de Cáncer.
Su parte egoísta hacía que pelearan, le dolía pensar que ella siempre estaría en su corazón y aunque Sagitario siempre lo negase, nunca ocuparía el lugar de la chica.
Géminis siempre sería una de las personas más importantes para que el chico, pero no era suficiente para el.
