Geminis y sagitario

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Narra Sagitario:

Miro la puerta ante mi y pico el timbre.

—no estoy — escucho la voz cansada de Géminis al otro lado y sonrío.

Sonrío egoístamente al comprender que él está triste porque de verdad si siente algo por mí y me extraña.

Pero aquí vengo yo a acabar con todo su drama.

¿Sabes esa frase de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde?, pues es totalmente real, pero con un pequeño matiz. No voy a permitir perder a Geminis, he abierto los ojos tarde, pero los he abierto.

Siento la puerta abrirse y fijo mi mirada en el. Sus ojos cansados me miran, su boca se abre en una pequeña o y una sonrisa pelea por aparecer en mi rostro.

—Hola pequeño saltamontes —el frunce el ceño ante mi buen humor.

—¿Que mierda quieres Sagitario? — me recrimina rápido. Su nivel de rencor es grande.

A ti, quiero decirle y ver su rostro, pero no quiero confundirlo ni dejarle ni una sola duda.

Es un tema muy delicado, he esperado bastante hasta estar seguro de mis sentimientos, porque no quería hacerlo sufrir ni dar un paso tan arriesgado como salir del armario sin estar seguro de ello.

—Teníamos una conversación pendiente.

El alza una ceja y parece pensar su respuesta.

—Tú lo has dicho, teníamos.

Intenta cerrarme la puerta pero soy más rápido, pongo mi pie y hago fuerza de forma rápida haciendo que él se desestabilice y se vuelva a abrir la puerta.

—Vamos a hablar, he dicho.

—Pues yo te he dicho que no tengo nada que hablar contigo — me empuja e intenta hacer el mismo acto, pero hago lo mismo y él da un grito frustrado. —BASTA— me sorprende ver a Geminis gritar por lo que dejo de hacer presión y me aparto. —¿Crees que puedes desaparecer de la vida de las personas y volver como si nada?. ¿Te crees tan especial y único?. ¿De verdad pensabas que te iba a esperar con los brazos abiertos Sagitario?— niega con la cabeza dolido. — estás muy equivocado si crees que voy a perder mi dignidad por ti, cariño.

Cierra la puerta en mis narices y me quedo confundido y con el corazón acelerado.

No puedo perder a Geminis.

Golpeo desesperado la puerta.

—Geminis por favor, solo quiero hablar — sé que esta tras la puerta, veo su ojo tras la mirilla.

—Di lo que tengas que decir desde ahí, humíllate como yo lo hice.

No me puedo creer que me esté haciendo esto.

Lo mataré después de esto.

—no, las cosas se hablan a la cara, mirándonos a los ojos...

—Eres un liante y un conquistador nato, lastima que en este juego yo sea mejor que tú.

Su voz suena divertida.

—vete a la mierda. —le gruño frustrado, odio que nada salga como pensaba, pero con Geminis siempre era así, él siempre te sorprendía y te hacía vibrar.

Me doy media vuelta para irme y miro la puerta fijamente.

Hago como que me voy y no siento la puerta abrirse, por lo que miro confundido.

¿No está bromeando?

—No voy a ir tras de ti, ni ahora ni nunca. Tienes una oportunidad de hablar, es ahora o nunca.

Siento una presión en el estómago mejor conocido como nerviosismo. No voy a ser capaz de gritarle mis sentimientos y él no parece entenderlo.

—deberías de tener un poco más de empatía y abrirme esa puerta, estás siendo una mierda de amigo.

—y como pareja soy peor, toxicidad por todos los poros — ruedo los ojos ante su sarcasmo.

Este chico es demasiado terco para mí Salud.

Respiro hondo y miro la puerta fijamente, esto es tan ridiculo.

—Geminis si estoy aquí es porque necesitaba estar seguro de lo que siento, porque aunque no lo creas lo último que quería era hacerte daño a ti. —veo cómo la manivela de la puerta se mueve pero no llega a abrir la puerta. —creía que iba a ser padre, estaba tan confundido, con Cáncer, contigo ... —me siento en el escalón a unos metros de la entrada y suspiro. —todo es tan difícil cuando se trata de ti, con Cáncer todo fue fácil, la deseaba y fui a por ella. —intentó suavizar la situación antes de que salga a golpearme— era un inmaduro que solo pensaba en mí mismo, si quería algo iba lo conseguía y ya está . Hice mucho daño a Aries, y a la misma Cancer, por eso .. tengo miedo. No quiero volver a dañar a nadie, mucho menos si se trata de ti — respiro hondo. — estoy aterrado Gem, estoy jodidamente aterrado porque te amo, me muero por besarte y por probar mil cosas contigo, pero no quiero prometerte nada, porque no soy bueno — siento unas inmensas ganas de llorar. — tengo miedo de destruir tu vida como he destruido la de ella, me siento horrible de pensar que tú sufras por mi culpa, que estás sufriendo — mi voz se quiebra y rápido seco mis lágrimas. —todo lo que quiero se va o sufre, tú no puedes Gem, tú no —me tapo la cara y me siento liberado.

Lo que para otros puede parecer una tontería para mí no lo es, no soy tan insensible y egoísta como parezco.

Me duele demasiado saber que he dañado a Cáncer hasta tal nivel que pienso que quizás si yo no hubiese aparecido en su vida ella sería feliz.

Pero te enamoraste de ella — me grita mi subconsciente.

Y ahora lo estoy de Geminis.. por eso mismo tengo miedo de que la historia se repita, no estoy hecho para las relaciones.

Noto una mano en mi hombro y me asusto porque no lo he escuchado venir.

—Deja de torturarte por idioteces.

Se sienta a mi lado y aparta mis manos, lo miro a los ojos.

—y... —una sonrisa traviesa se le escapa y se ríe — ¿como es eso que te mueres por besarme? .

Ruedo los ojos y aparto la mirada avergonzado, este chico no tiene vergüenza ninguna ni sabe lo que es.

—que te jodan.

—ya me joderás tú— lo miro con la boca abierta y me guiña un ojo.

Voy a protestar y decirle alguna barbaridad cuando siento que mira mis labios.

Mi estómago se contrae y los nervios se apoderan de mi, sé lo que viene ahora y no sé si estaré preparado para ello.

Él se lame el labio y por un momento parece pensativo, respira hondo y se acerca a mi de forma rápida. Me quedo quieto esperando algún movimiento, con la mente y el corazón a mil por hora...

Entonces ocurre

Junta sus labios y un calor muy familiar acampa en mi pecho, mueve sus suaves labios sobre los míos y rápidamente lo acompaño.

Me gusta esto, es tan diferente y gratificante a lo que conocía.

Él agarra mi nuca y cuando pienso que va a profundizar el beso me sorprende, sus labios se mueven de forma lenta y tentadora. No hay lengua, no hay una pasión desbordante, su beso me hace sentir seguro, querido.

Podría pasarme así todo el día.

Muerte mi labio de forma suave y se separa, observo su rostro buscando una señal de verguenza o arrepentimiento, pero no hay nada. Solo veo seguridad y tranquilidad.

Pasa su brazo sobre mi hombro y atrae mi cuerpo hacia el suyo, apoyo mi cabeza en su pecho y sonrío mientras escucho su tranquilo corazón , sintiéndome en casa. Lejos del arrepentimiento y del: esto está mal.

—Acuario besa mejor, pero tú me servirás — lo miro indignado y él suelta una carcajada.

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