Suena el despertador y lo ignoro. Sigue sonando y me quiero tirar por la ventana.
Justo cuando voy a lanzarlo a la mismísima verga abren la puerta. Miro con los ojos achinados la cabeza de Sara asomarse. Me mira y traga saliva.
—Verás, creo que deberías... — le lanzo el despertador y ella lo esquiva.
Maldita suertuda.
A continuación entra en mi habitación y comienza a saltar en mi cama como una loca, yo lanzo patadas al aire pero ninguna da en el blanco.
—Capri es una gruñona, Capri no me pilla, busjajajsjsj.
Me levanto de la cama y ella corre asustada.
Crujo mis nudillos y mi cuello y la persigo.
—Sara, ven o será peor.
Comienzo a caminar a paso rápido en su busca, pero me paro en seco cuando veo a Cáncer parada con una sonrisa psicópata y la escoba en la mano.
Oh oh.
Cáncer si me da miedo, pega fuerte y es casi tan cruel como yo, ademas sabe todos mis miedos, Sara me ha ganado la batalla, mierda.
—Mami, aquí la tienes.
Maldita traidora, veo que alza la escoba y corro a esconderme.
Escucho una risa de Sara y saco la cabeza de detrás del salón, me fijo en Cáncer y veo que está quitando una telaraña del piso.
La miro, me mira.
—¿Qué?. —nada, señorita te mataré si respiras en mi dirección. —Ah, no te iba a golpear bebé, ven aquí. —me acerco con miedo y ella me abraza, o lo intenta, yo soy un minion y le llego por el sobaco, al menos se ha duchado.
Suspiro ante ello.
—Ay dios, ay dios. — me aparta de un empujón y comienza a correr en círculos. —bebé espérame que voy.
Sale por la puerta en pijama y Sara y yo nos miramos divertidas.
—¿Cuando se dará cuenta de que no está vestida?
—Eso a ella le da igual. —asiente rápido y escuchamos la puerta abrirse.
—Veréis —nos mira con una sonrisa. —mi mejor amigo llega en 1 hora al aeropuerto y no estáis vestidas.
Nos encogemos de hombros.
—Acuario puede esperar.
Me da una sonrisa siniestra y corro a vestirme, Sara no es tan rapida y recibe un cucón que escucho desde mi cuarto, me río como loca.
—Mamá!— grita Sara como una niña pequeña.
Abro mi armario y noto algo detrás mío, miro con miedo y cuando la veo me lanzo a mi armario buscando desesperada una salida.
Capricornio eres idiota, te has hecho daño en la frente.
Salgo de ahí rascándome la frente y le hago un puchero a Cáncer para que no me golpee, parece funcionar.
Abre sus brazos y la abrazo, pero me da un azote fuerte en el culo. Traidora.
—Eso por reírte de mí bebé Sara.
Desde que la echaron del trabajo está insoportable... no la juzgo.
Gruño y comienzo a vestirme.
Una depresión profunda que le duró hasta que netflix le notificó que había un nuevo capítulo de Ru paul.
Miro su barriga, esa que permanece escondida tras su ancho pijama. Ella parece notarlo y fija su mirada ahí.