[🌷] O4

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¿Cómo te sentirías si de un momento a otro despiertas, notas que no estás en tu habitación, y que tus manos están amarradas fuertemente tras tu espalda? Perdido, ¿No crees? Sería como... Si tu mundo se viniera a bajo con saber que estás atrapado, sin escape.

Tal como la espada y la pared, sólo que tú mismo estarías atrapado entre las dos.

Era raro de explicar, ¿Saben? No era fácil saber que estaba encerrado ahí, no sabía asimilar cómo ha podido soportar este frío con las ropas simples que traía puestas, sin comer, sin beber. No entendía porqué no se moría de una buena vez para acabar con ese sufrimiento.

No le gustaba estar encerrado.

La oscuridad no le daba miedo, él desde pequeño fue alguien fuerte, era difícil verle triste y llorando. Aún cuando se perdía, siempre mostraba la calma. Pero ahora era diferente, estaba... Secuestrado, y era la peor cosa del mundo.

¿Como estaría su madre? ¿Lo estará buscando? ¿Al menos se ha preguntado el porqué de su tardanza al llegar? Era tan doloroso preguntarse eso. Pero no podía evitarlo.

Quería salir de ahí, quería soltar sus manos. Pero éstas estaban tan dormidas que hacer un mínimo movimiento con sus dedos hacía que los brazos le dolieran horriblemente. Haciéndole entender que no podría soltarse. Aunque bueno, intentar no estaba de más.

—¡Déjame salir!— Gritó con todas sus fuerzas, las que le quedaban. Gritar le daba calor, no el suficiente, pero al menos así podía sentir un poco de vida en su cuerpo tieso por el frío. Sollozó, y volvió a gritar, desgarrando su garganta. Quería irse, quería pensar que esto era un sueño. Que despertaría y estaría en casa, en su cama. Sudando frío porque seguramente, esto era una muy mala pesadilla de mal gusto.  

—¡Por favor, no quiero estar aquí!— Su voz era suave, pero en este momento no se escuchaba. Ese fue el último grito que pudo crear con sus cuerdas vocales ya desgastadas. Necesitaba agua, o lo que sea. Se estaba muriendo de sed, de hambre y de frío.

Las lágrimas seguían corriendo por sus mejillas eso era lo único que no se acababa.

Y cuando escuchó un portazo expandiéndose por toda esa habitación, supo que estuvo mal gastar su saliva y su habla.

Ese hombre apareció por el pasillo, encendió la luz.

❛ LUNATIC。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora