❛ LUNATIC。

[🌷] O8

Aquél tipo le había dado permiso para usar el baño, agradecía esto de verdad, se dió una merecida ducha, con agua malditamente fría, pero al menos pudo sacarse la sangre que traspasó su camisa, la cual tuvo que echar a la basura. No haría nada con ella al fin y al cabo.

Al salir del baño, pudo notar que la puerta de la habitación estaba semi abierta, no le prestó atención a esto. Por la abertura pudo notar que sobre la cama habían unas prendas abrigadoras, era raro, tal vez ese tipo se dió cuenta de que no tenía nada para cubrirse. Tenía suerte de que su cuerpo estuviese cubierto por aquella suave bata de baño.

Decidido entró por completo, notando... Que en una de las esquinas estaba él, mirándole fijamente, la curvatura de sus párpados le decía que estaba sonriendo. Quería pensar que era una sonrisa amigable.

Se quedó parado ahí.

Sus manos comenzaron a temblar, y un grito salió de su boca, rasgando su garganta en el proceso, la puerta se cerró tras él, como si alguien hubiese pasado y tirado la misma con todas sus energías, robándole el aliento, disparando su corazón en el acto.

Volvió a gritar sintiendo unos brazos rodear su cuerpo, una respiración en su cuello descubierto, escalofríos. Le dió escalofríos, quería pensar que era una gota que había resbalando desde su cabello hasta su espalda.

Escuchó una risa, sintió unos labios posarse sobre su hombro izquierdo.

No... No traía tapabocas. Tenía la oportunidad de saber quien era, pero el miedo le estaba consumiendo por completo.

—Estoy considerando el no matarte, San— Susurró contra su hombro, estaba perdiendo la compostura, su piel era tan suave y blanca joder, exquisita. El castaño temblaba, sintiendo un nudo bien apretado en su garganta y en la boca del estómago.

—Y pensar que iba a hacer un guiso contigo, uhum...— Dijo, y fue tan difícil no comenzar a llorar.

Las lágrimas estaban comenzando a resbalar por sus mejillas.

—Sigue siendo obediente, así me gusta.