Hoy era un día muy lindo, el cielo azul, el sol radiante, los pajaritos cantando, todo estaba en perfecta armonía mientras Tata y Mang estaban juntos pasando un agradable momento en el campo.
Mang leía su cuento favorito mientras que Tata intentaba dibujar una flor que miraba, para el tiempo que llevaba, le estaba saliendo muy bien; pero de pronto, una nube bebé apareció y estaba haciendo charquitos con su agua.
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Tata al ver esto, rápidamente estiró su bracito y golpeó a la nube bebé para evitar que mojara a Mang y a su cuento favorito, sobre su honor de Tata esa nube mala molestaría a su amado.
La nube bebé se fue volando y muy triste; pero ahora Tata y Mang estaban tranquilos y su cuento favorito no corría peligro.
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─ ¿Por qué tan callado Tata?─ preguntó luego de apartar la vista de su cuento.
─ No... no es nada Mang─ Tata ya había acabado su dibujo de la flor y se lo enseñó al mayor─ Mira, esta flor te quedaría muy bonita.
─ ¿Tú crees?
─ Sí, te queda muy bonita─ Tata cogió la flor modelo para ponerla a un costado de la cabeza de Mang─ Y mira, salió un arcoíris─ ambos pequeños lo miraron fascinados.
