Mang se encontraba leyendo su libro favorito cuando de pronto vio un largo rastro de flores; intrigado por esto, decidió ir a investigar qué había al final, tal vez se encontraría con monedas de oro o un genio mágico que le cumpla todos sus deseos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No tardó mucho hasta encontrar el final, y cuando lo hizo, no esperó verlo a él. Estaba Tata echado en el pasto con muchas flores a su costado.
─ ¿Me ama o no me ama?─ Repetía Tata cada vez que arrancaba los pétalos de la pequeña flor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Parecían formarse pequeñas lagrimitas cuando una flor acababa en "no me ama". Mang sabía lo que era, hace poco RJ le había enseñado a jugar esto, pero le pareció algo tonto. No pensó que Tata se lo tomaría tan enserio.
─ Me ama... no me ama...
─ Te amo─ dijo Mang al acercarse a Tata cuando iba a arrancar el último pétalo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El pequeño solo pudo sonreír como enamorado haciendo que aparezca un gran sonrojo en él, y para acabar con un final feliz, Mang le dio su tan esperado besito a Tata.
Mang lo iba a hacer, estaba listo, era ahora o nunca─ Tata bueno... quería preguntarte si tú... solo si quieres ah, no te obligo... ¿Quieres ser mi novio?─ pronunció lo último con el estómago revuelto y el corazón alborotado.
─ Sí quiero─ fue lo único que pudo decir después de que todo su cuerpo de Tata estallara de amor. Ambos estaban más felices que nunca y lo celebrarían con todos sus amiguitos.