Tata, al ser muy curioso, descubrió un objeto que nunca antes había visto en su planeta, un lápiz labial. Cuando le preguntó a RJ para qué servía, este le respondió que eso usaban las chicas para pintarse los labios y así verse más bonitas.
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A Tata le pareció muy extraño esto porque no le veía el sentido, pero luego se le ocurrió una idea. Si usar lápiz labial te hacía ver más bonito, él estaría dispuesto a usarlo para conquistar a su Mang, tal y como lo tenía planeado.
El primer paso del plan secreto de Tata era capturar a Mang.
─ ¡Tata suéltame, suéltame!─ se quejaba Mang mientras intentaba escapar de sus traviesos bracitos.
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─ Solo un momento Mang, te va a gustar─ Tata se pintó los labios con el lápiz labial.
Y sin perder más el tiempo, empezó a repartir muchos besito por toda la carita de Mang. Sorprendiendo mucho a este último y haciendo que se sonrojara demasiado.
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─ ¡Tada! Ahora tienes manchitas color rojo Tata pasión, cada vez te pareces más a mí─ dijo con gran alegría en sus ojos, le emocionaba la idea de convertir a su amado en un Tata.
─ Tata...─ Mang y apenas podía hablar después de tan grande sorpresa─ Yo no estoy rojo solo por las huellas de tus besitos...
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─ Pronto serás un Tata igual que yo, serás un gran Tata, estoy seguro─ sonrió el pequeño con gran entusiasmo.
