Y estaba ahí, con aquella expresión que le decía que quería asesinar a alguien, Peter sonrió y corrió a su lado, Logan contuvo un suspiro y le siguió el juego.
Era un adolescente, ¿cuántos problemas podía traerle?
#6 en mutantes de 1.25k historias (...
Peter sale corriendo en cuanto la puerta es abierta, dejando atrás a todos, que apenas lo ven desaparecer. Sale de esas horribles instalaciones mientras mira alrededor, hasta que lo ve, sentado bajo un árbol, tiritando de frío.
Aminora el paso, mientras llega hasta él, Logan escucha los pasos y se pone de pie, con las garras fuera.
- No tengo ni idea de quien eres. - gruñe el mayor, sin apartar la mirada del peliplata, quien finge que esas palabras no le rompen el corazón en un millón de pedazos.
- Vamos, anciano, mírame. - pide, mientras se acerca un par de pasos más. - Soy Peter, ya sabes: Quicksilver.
Logan oculta las garras lentamente, mirándolo con curiosidad, pero aún alerta, tiene un vago recuerdo sobre él, sobre ese cabello platinado y esos chispeantes ojos.
- Vengo a ayudar. - continúa. - Solo déjame acercarme. - da un par de pasos, hasta estar frente a Logan, quien ya parece estar dispuesto a aceptar su ayuda. - Eso es, dame las manos.
Cuando el mayor pone las manos sobre las suyas, Peter nota como está temblando, con un movimiento brusco le quita el metal que tiene sobre las muñecas, su piel luce impecable, igual que siempre.
Se quita la chaqueta mientras se la pone a Logan sobre los hombros, con suavidad, le acaricia la mejilla cubierta por una espesa barba, áspera contra su mano. El mayor parece sorprendido al principio, pero aquel tacto parece familiar, así que deja que el menor lo acaricie.
- Tengo que irme, - susurra el menor, con la voz cargada de pesar. - no vayas a desaparecer de nuevo.
- No lo haré. - murmura inconscientemente. - No lo haré, Pet.
El menor siente las lágrimas en el borde de los ojos al escuchar ese apodo, se abraza al pecho del castaño, frío.
- Te quiero mucho. - murmura, antes de separarse de él, con una sonrisa triste impresa en los labios. - Nos vemos pronto, Wolverine.
Mientras el menor desaparece en medio de la nieve, Logan lo mira, tratando de forzar a su mente a recordarlo, hasta que lo hace. Y sonríe, quedamente, con un leve cosquilleo en la boca del estómago.
Ese mocoso, piensa, siempre vuelve a encontrarme...
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La imagen que les dejo no tiene nada que ver, pero me encanta, so... ahí está.
