Again You (Wolvesilver)

Mini extra: Decisión

Tenía apenas un par de segundos para pensar lo que haría, antes de que el avión se estrellara contra el suelo y se hiciera trizas, aquel chico había tratado de asesinarlos a él y sus amigos, pero no quería cargar con una muerte en su conciencia, se llevó las manos en el rostro, antes de desaparecer en la nube negri-azul que dejaba al teletransportarse.

Llegó al interior del avión, que caía en picada hacia el suelo, miró al chico rubio dentro, horrorizado por la inminente muerte que lo esperaba, Kurt lo tomó por la mano, antes de tirar de él y aferrarse a su pecho, con el rostro oculto en el recoveco de su cuello.

No tomó más de dos minutos hacer eso, y aparecer en el interior de la pirámide, la espalda del rubio cayendo contra el piso, y el peso del mutante de piel azul sobre su pecho, abrazándolo.

- ¿Estamos... vivos? - cuestionó Kurt, levantando la mirada para observar su alrededor, encontrándose con los ojos azules de Warren, quien lo miraba entre receloso y divertido.

Kurt se levantó, apartándose de él con pies y manos, no había tenido tiempo de admirarlo antes, pero ahora que realmente lo hacía, podía jurar que los ángeles existían, a parte de las majestuosas alas que se desplegaban desde su espalda, aquel chico era demasiado bello para pertenecer a aquel mundo, pero no era un ángel, claro que no; y Kurt tenía que obligar a aquella idea para que abandonara su mente, no podía quedarse mucho tiempo, y menos deslumbrado por la visión de aquel joven ángel.

Warren por su parte, miró la piel azul del chico frente a él, lucía confundido, pero su expresión le parecía encantadora de cierto modo, miró como su cola se movía a sus espaldas, y se le acercó lentamente.

- Se supone que deberíamos continuar peleando. - susurra el rubio, y entonces Kurt frunce el ceño, enojado.

- Acabo de salvarte la vida. - murmura, enojado, arrodillándose frente al más alto, para tener su rostro a centímetros del otro. - Deberías apreciarla un poco más.

- Tú eres quien debería huir para salvar tu vida, - aconseja el rubio, poniéndose de pie, y estirando sus alas. - enserio, huye.

Emprende el vuelo, ante la fascinada mirada del mutante de piel azul, espabila, moviendo la cabeza, antes de teletransportarse justo hacia él, y volver a sujetarlo por el pecho, y devolverlo al lugar donde habían estado solo segundos antes.

- ¡Deja de hacer eso! - se queja, emprendiendo el vuelo una vez más, cuando Kurt lo suelta. Pero el menor vuelve a teletransportarlo hacia el mismo lugar.

- ¡Ahora escúchame bien, engreído, vas a quedarte aquí sino quieres que te amarre a algún sitio! - exclama, con mirada seria, Warren sonríe quedamente. - Después decidiré que hacer contigo.

Y de alguna extraña forma aquellas palabras hacen que el rubio, aún sonriente, se quede sentado en aquel inhóspito lugar.

(***)

El rubio bebe de su cerveza sentado junto a Logan, quien también bebe de su cerveza, mirando a Peter, corretear alrededor de la Mansión, mientras Kurt trata de alcanzarlo, teletranspotándose.

- ¿Cuándo vas a decirle que te gusta? - cuestiona el castaño, el mutante, cuyas alas casi tocan el suelo, se encoge de hombros.

- Cuando tú lo hagas. - responde, ambos comparten una mirada, antes de mirar a ambos chicos afuera.

Y es que de alguna forma, Kurt le alteraba los sentidos a Warren, tenía el aspecto de un demonio, pero era el alma más pura que hubiese conocido, y de cierta forma, veía algo en su interior que el rubio no lograba ver, algo que lo hacía querer salvarlo. Warren se había enamorado de Kurt porque el de piel azul tenía confianza en que podía cambiar, y ser bueno, y a Warren le gustaba la idea de que llegaría a ser bueno para su chico.